Con un territorio de apenas 22 mil kilómetros cuadrados y 250 mil habitantes, la participación de Belice en el Plan Puebla-Panamá (PPP) impulsado por el gobierno mexicano, es estratégica, ya que permitiría establecer contacto por medio de infraestructura carretera, interconexión eléctrica y telecomunicaciones con los países centroamericanos, por su vecindad con Guatemala y su cercanía con Honduras, además de servir de enlace con la región del Caribe.
Para este pequeño país –cuya superficie supera en dos mil metros cuadrados la de El Salvador, que cuenta con una población de seis millones de personas–, el PPP es fundamental para fortalecer sus vínculos comerciales, económicos y políticos con México y los países centroamericanos.
La agricultura sigue siendo la principal actividad de los beliceños, y en este sector destaca el cultivo de productos como azúcar, cítricos, papaya y plátano. El turismo muestra un crecimiento acelerado al igual que la producción de mariscos, en donde sobresale la exportación de langosta y camarón. También existe un pequeño desarrollo textil, aunque no es significativo.
El ingreso per cápita en Belice oscila alrededor tres mil 600 dólares. Aunque existe pobreza, que se acentúa en la zona sur donde habitan los indígenas, no ocurre como en otras latitudes, además de que el gobierno destina apoyos financieros para resolver este problema, afirmó el embajador de Belice en México, Salvador Amin Figueroa.
En entrevista con Protocolo, el embajador de Belice en México expuso que tradicionalmente su país tiene una historia más vinculada al Caribe, a pesar de que geográficamente pertenece a Centroamérica, manteniendo fronteras con Guatemala y México, «por lo que si vamos a enfrentar los retos que nos den los tratados de libre comercio y los cambios que ha habido en el mundo durante los últimos diez años, debemos tener una cercanía con está región, lo cual podría lograrse a través del PPP», planteó el diplomático.
«Somos un país pequeño, pero tenemos que participar a un nivel que valga la pena, además tenemos la vinculación con el Caribe, que Centroamérica y México necesitan también para tener una región más amplia, más potente. Siempre hemos pensado que Belice puede servir para mejorar las relaciones de los países centroamericanos con México», expresó.
La buena relación política entre ambas naciones se demostró cuando hace 20 años los beliceños lograron su independencia, ya que México fue el primer país en establecer una embajada en ese país.
Empero, la relación comercial ha sido un poco desbalanceada, ya que por cada 40 dólares que Belice invierte en México, éste a su vez gasta un dólar en esa nación; «debemos mejorar está relación y ojalá que el PPP nos ayude», manifestó Salvador Figueroa.
Precisó que el intercambio comercial entre México y Belice suma alrededor de 50 millones de dólares, aunque el número aumenta con el mercado informal. Parte del problema –consideró– es que nosotros tenemos dificultades para ingresar al mercado mexicano, pero en Belice sí hay muchos productos de México.
Belice cuenta con inversión de Estados Unidos, Inglaterra, Bélgica y Alemania, España, Japón, Turquía, pero a pesar de que somos vecinos, México tiene poca presencia, aunque hay mucho espacio para el desarrollo de la agricultura, el turismo y hay facilidades para los inversionistas, indicó.
Los planes para el PPP
Entre los proyectos de Belice –que forma parte del Comité Ejecutivo del PPP– está el de establecer un nuevo paso fronterizo con México, ya que el actual, ubicado por el lado de Chetumal, es insuficiente. La propuesta es ubicarlo en La Unión y de ahí construir una carretera hacia el interior de Belice, de donde sólo faltan alrededor 30 millas para llegar a Guatemala.
Otro proyecto es ampliar la interconexión eléctrica, ya que existe una de Mérida hacia el interior de Belice, pero la idea es extenderla por el sur y el oeste del país, llegando fácilmente a Guatemala por ambas fronteras y luego hacia Honduras, evitando buscar la ruta Panamericana, que es más larga. «Eso es muy viable», recalcó Salvador Figueroa.
En el área de telecomunicaciones, aunque Telmex, por conducto de Telgua, tiene presencia en Guatemala, no está llegando al oriente guatemalteco, por lo que «pensamos que sería más factible y menos costoso llegar a esa zona por medio de Belice que pasando por el norte guatemalteco», agregó el diplomático.
«Con Guatemala tenemos frontera, con Honduras no, pero por la bahía de Honduras sería fácil llegar a esa nación, por lo que hay áreas donde podríamos participar, que son factibles, viables y parte de programas que ya están y sólo tenemos que tener el impulso del Plan Puebla-Panamá para terminarlos», reiteró.
Destacó que se busca inversión privada para telecomunicaciones, tanto beliceña como mexicana, por supuesto con el apoyo de los respectivos gobiernos.
También en acuacultura –aseguró–, ya que el cultivo de camarones y mariscos es un negocio que está creciendo mucho en Belice y quisiéramos atraer la atención de México.
Sobre el financiamiento para los proyectos del PPP, aseveró que hay ideas generales y no está definida su participación, pero podría ser con fondos disponibles del Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo o por medio del gobierno. Puede ser que en los próximos meses surjan ideas más claras, agregó.
Fortalecer relación bilateral
En la relación bilateral con México señaló que se está platicando con diferentes sectores del gobierno mexicano para extender la cooperación en cultura, educación, combate al narcotráfico, entre otros.
Sobre un posible acuerdo comercial con México, Amin Figueroa aseveró que hay conversaciones, y se toman en cuenta las diferencias enormes entre ambos mercados. Advirtió que para establecerlo tendría que haber muchas excepciones, porque las empresas de México pudieran invadir Belice fácilmente, por lo que tenemos que proteger intereses, empleos y empresas beliceñas, pero también entender que es necesario algún acuerdo.
Comentó que si México abriera sólo el mercado de Quintana Roo sería suficiente para su país, y si además se incluyeran Yucatán, Campeche y Tabasco, se consolidaría un mercado regional. Por su parte, México podría adquirir mariscos o jugos hasta en un par de horas a precios muy competitivos.
«Los retos para Belice son muy grandes, pero quizá programas como el PPP nos ayudarán política, económica y comercialmente, a crecer como país», refirió Amin Figueroa.
El diplomático confía en que el PPP sirva para ello y añadió que éste ayuda a fortalecer la relación de Belice no sólo con México, sino con Centroamérica. Existe una buena recepción de todos los países centroamericanos, incluso Guatemala, con el cual a pesar del problema territorial que tenemos, confiamos en que el futuro nuestra relación se base más en la cooperación mutua y dejar atrás las dificultades.
Por último, expuso que en un contexto donde se están creando grandes bloques en el mundo, donde ni el Caribe ni Centroamérica pueden formar uno y México no puede depender únicamente del mercado del norte, éste debe establecer una presencia más amplia en América.
Aunque México, Estados Unidos y Canadá sean fuertes, explicó, si hay pobreza en Centroamérica y el Caribe, las consecuencias van a caer en esos tres países. Por ello «vale la pena para México asegurar que haya avances en esta zona y crear oportunidades», concluyó el diplomático.
