Ciencias Alternas

El poder de la unidad

Mientras más gente se reúne en pos de la transformación y el bien, más brilla la Luz del Creador en el mundo

Dr. Moisés Matamoros Muñoz

Ciudad de México, 5 de agosto de 2024.— Estamos entrando en la última de las semanas conocidas como las más negativas del año, por eso primero me gustaría preguntarles: ¿Cómo les va? Si están pasando por momentos difíciles, aguanten un poco más. Siempre el momento más oscuro es antes del amanecer, las cosas mejorarán pronto.

En la porción de Devarim de esta semana, Moshé reúne a todo el pueblo para hacerles una advertencia, recordarles todas las veces en las que se quejaron, perdieron la confianza, adoraron ídolos falsos, etc.

Hay muchos detalles que describen la manera en la que Moshé le habló al pueblo, podemos tomar nota de muchos de ellos para usarlos al tratar con otras personas. Por ejemplo, antes de decir algo, Moshé preguntaba: “¿Te quité algo? ¿Te hice daño?”, porque antes de decirle a alguien lo que debe cambiar, primero debemos ver internamente qué debemos cambiar nosotros mismos. Francamente, hay muchos aspectos hermosos en esta porción, pero creo que concentrarse en solo uno fortalece nuestra capacidad para internalizar el aprendizaje.

Moshé no solo reunió unas personas, reunió a todo el pueblo. Y muchos no habían participado en las actividades que él criticaba. ¡Había pasado toda una generación! ¿Por qué Moshé reunió incluso a quienes no participaron en toda la negatividad que él describía? A nivel práctico, puede ser difícil de entender, pero espiritualmente, Moshé solo estaba interesado en revelar Luz, no en reprender al pueblo para liberar su frustración. Mientras más grande era el grupo, más grande era la Luz que podía revelar, lo que a su vez transformaba en positividad la negatividad que se había creado.

En el Zóhar está escrito que sin importar nuestras acciones negativas individuales o rasgos de personalidad, toda persona en este mundo está llena de Luz.

Por consiguiente, mientras más gente se reúne en pos de la transformación y el bien, más brilla la Luz del Creador en el mundo.

De hecho, esa es la razón por la que tenemos eventos internacionales durante las principales festividades kabbalísticas, allí podemos reunirnos personas de todos los rincones del mundo como una comunidad espiritual global y diversa. Por eso creamos los centros y grupos de estudio en distintas zonas, de esa manera no solo aprendemos, sino que practicamos lo que aprendemos juntos. Este es un entendimiento espiritual muy importante.

Debido a que esta es la última de las semanas negativas, es un momento maravilloso para revelar Luz de la siguiente manera: en lugar de negarnos a salir de nuestro caparazón, escondernos del mundo o aferrarnos a nuestra cama y decir: “¡Déjenme en paz!”, mejor aprendamos de la porción de esta semana. Porque mientras estemos juntos, tenemos el poder de llevar la Luz a cualquier oscuridad y transformar lo negativo en positivo.

Durante los siguientes siete días, permanezcamos juntos por un bien. Salgamos de la soledad y de nuestra zona de confort, y al hacerlo, conoceremos nuevas personas, hermosas chispas de Luz con las que quizá no nos habríamos conectado de otra manera. Pidámosle a la persona que come sola que coma con nosotros. Fijémonos en las personas en nuestra vida que sabemos que están solas o sufren e intentemos invitarlas a nuestras actividades. Creo que a lo que me refiero es… simplemente hagámonos compañía.

En la porción de Devarim, Moshé les cuenta a los israelitas la historia de un viaje. Él les contó que se necesitaban 11 días para viajar en línea recta desde Jorev hasta Kadesh-Barnea cruzando el monte Seír. Pero el Creador llevó a los israelitas de Jorev a Kadesh-Barnea por una ruta indirecta a través del desierto y solo les tomó tres días. En el lugar en donde los israelitas acampaban, aparecía una nube que les decía hacia dónde debían ir. A veces regresaban y otras veces oscilaban de un lado a otro; según les dijo Moshé, ocurría de esa manera debido a sus acciones. Moshé les dijo a los israelitas que algunas cosas que debieron haber tardado 11 días o más solo tardaron tres. Sin embargo, la mayor parte del viaje, el cual bajo ningún concepto debió durar 40 años, en efecto les tomó 40 años. Aun así, los israelitas todavía no habían entrado a la Tierra de Israel.

Aquí Moshé les revela a los israelitas, y a nosotros, un gran entendimiento sobre la vida. Sabemos que cuando una persona realiza una acción negativa, una acción de oscuridad o del Deseo de Recibir para Sí Mismo, la oscuridad llega a su vida; pero lo que no entendemos, y debemos comenzar a entender, es que ese tipo de acciones del Deseo de Recibir para Sí Mismo trae un efecto peor.

Diariamente tenemos al menos dos puertas que podemos cruzar. Por ejemplo, digamos que el domingo una persona cae y el lunes se suponía que debía obtener determinada cantidad de Luz, llegar a determinado nivel de crecimiento espiritual. Sin embargo, debido a su caída, ahora el Creador tiene que borrar lo que iba a ocurrir el resto de la semana y usar esos cinco días para reparar el domingo. Entonces, aun si esa persona usa esos siguientes cinco días al máximo, lo llevarán a como estaba el domingo.

A los israelitas solo les debió haber tomado unos pocos días viajar de Egipto al otro lado del Jordán. Si hubiesen hecho eso, habrían completado su propósito en este mundo, su tikún, en una sola vida. Pero no lo hicieron, cayeron, y siguieron cayendo, por eso les tomó 40 años.

Debemos recordar que lo que se relata aquí no son solo lugares físicos, sino indicaciones de niveles espirituales para llegar al lugar al que pudieron haber llegado en semanas, o meses como mucho. Pero, ¿qué les ocurrió a los israelitas? Murieron en el desierto porque no habían completado el propósito por el que vinieron a este mundo. Esos 40 años a los que expandieron su tiempo de corrección consumieron parte del tiempo que ellos debían usar en su trabajo espiritual.

Este es un entendimiento importante: cuando caemos, cuando realizamos acciones del Deseo de Recibir para Sí Mismo o realizamos acciones de ego, consumimos tiempo que se nos dio para hacer nuestras correcciones. Eso significa que esa cantidad de tiempo no podrá ser usada para nuestro siguiente nivel, por lo tanto, tendremos que regresar en otra reencarnación. Sin embargo, lo mismo sucede a la inversa. Una persona puede lograr en un día una corrección de 80 años. En varias secciones de la Guemará y del Zóhar se habla de personas que pudieron hacer su corrección total en una hora, un minuto o incluso en un segundo, porque así como podemos expandir el tiempo, también podemos comprimirlo.

Moshé les dijo a los israelitas que el viaje de Jorev a Kadesh-Barnea era de al menos 11 días, pero solo les tomó tres días porque, cuando estamos conectados con la Luz del Creador, el tiempo se comprime. Este es un entendimiento muy importante porque nosotros, a través de nuestras decisiones, expandimos o contraemos el tiempo. Cada uno de nosotros puede llegar al nivel de corrección absoluta, al nivel de Bilá HaMávet LaNétsaj. Pero, desafortunadamente, lo que muchos de nosotros haremos será actuar o caer en comportamientos del Deseo de Recibir para Sí Mismo, comportamientos de ego, abriendo de esa manera la puerta que expande el tiempo de nuestra corrección y, a su vez, dejándonos poco tiempo para hacer nuestra corrección.

Eso fue lo que les ocurrió a los israelitas en el desierto. El Creador estaba allí para acortar el tiempo para ellos, pero ellos cayeron, y siguieron cayendo; ellos no completaron su corrección, ni siquiera en esos 40 años.

Rav Berg a menudo hablaba de la idea de que realmente parte del trabajo de nuestra generación, la generación del Guemar HaTikún, es contraer el tiempo, eliminar el elemento del tiempo. Podemos verlo como dos puertas por las que podemos pasar. Y la próxima vez que tengas la oportunidad de realizar una acción del Deseo de Recibir para Sí Mismo, una acción de ego, una acción que hiera tu alma o a alguien más, detente por un momento y date cuenta de que no solo con realizar una acción determinada atraerás alguna clase de negatividad a tu vida… No, ahora estás cruzando una puerta que tomará una determinada cantidad de tu tiempo de vida que en realidad necesitabas para hacer tu corrección.

Todos alcanzaremos el Guemar HaTikún. Todos llegaremos a la Corrección Final. La pregunta es: ¿cuánto tiempo nos tomará? ¿Expandiremos o contraeremos el tiempo? Esa es la decisión que tomamos en cada momento. Ocurre igual de manera positiva. Cuando elegimos motivarnos de manera incómoda a realizar una acción de compartir, contraemos el tiempo; realizamos en tres días el viaje de los 11 días de Jorev a Kadesh. Cada día de nuestra vida, con cada decisión que tomamos, agregamos o quitamos minutos, horas, días, semanas o meses. Nos da una perspectiva totalmente nueva sobre la vida y las decisiones que tomamos. Toda acción positiva contrae el tiempo. Toda acción negativa expande el tiempo.

Por lo tanto, uno de los regalos de conciencia más importantes que obtenemos de la revelación de Moshé a los israelitas en este Shabat está en entender estas decisiones que tomamos. No podemos ver más las decisiones negativas o positivas como si simplemente trajeran Luz u oscuridad a nuestra vida. Debemos comenzar a ver estas decisiones como cosas que expanden o contraen la distancia del tiempo. Debemos saber que cada uno de nosotros, sin importar en qué parte del proceso esté hoy, puede completar su viaje en esta vida si está constantemente contrayendo el tiempo y no cometiendo los errores que lo expanden y que consumen tiempo de nuestra vida.

Los kabbalistas enseñan que uno de los regalos de este Shabat, llamado Shabat Jazón, el Shabat de la Visión, es que nuestra alma puede, sea conscientemente o no, llegar a ver la versión perfeccionada de nosotros. Tenemos el don de esa visión de nuestra versión perfeccionada para tener la visión de nuestro mundo perfeccionado y, a través de esa visión, recibir la energía y la Luz para motivarnos; motivarnos a contraer el tiempo para hacer nuestra corrección, a tomar las decisiones que no expanden el tiempo. Y la maravillosa verdad es que cada uno de nosotros, en esta vida, puede alcanzar cualquier visión que tengamos de nuestra versión perfeccionada en este Shabat. Fuente: www.kabbalah.com, www.moisesmatamoros.com

Fotografía: pixabay.com

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