La evolución del Club Pachuca actualmente es un caso de estudio para los participantes de los programas de Alta Dirección del IPADE
El éxito del Club Pachuca no es casual y se debe en gran parte a una eficiente gestión de negocios, de acuerdo con el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
“La autosuficiencia financiera, una visión integral de lo que debe ser un club y un énfasis en procesos y mejora continua han llevado al Pachuca a su posición actual como campeón del futbol mexicano”, explicó el profesor Francisco Arenas Ballester, del Área de Dirección de Operaciones del IPADE.
Julián Sánchez García, profesor del Área de Control e Información Directiva agregó: “Lo que inició en 1995 con un equipo de futbol con un valor aproximado de menos de cien mil dólares, se ha consolidado en un consorcio que da empleo a más de tres mil personas y ha impulsado el crecimiento de la ciudad de Pachuca.”
Autosuficiencia financiera
El Grupo Pachuca se constituyó bajo la premisa de operar como una empresa, buscando rentabilidad y crecimiento. “Siempre tuvieron claro que la supervivencia a largo plazo del proyecto dependía en una primera instancia de su viabilidad económica, por lo que la gestión de negocios se convirtió en el eje fundamental del club”, comentó Francisco Arenas.
El profesor agregó que se siguieron dos líneas para lograr la viabilidad del proyecto: incremento de la afición y diversificación de fuentes de ingreso. Las unidades de negocio diferentes a la Promotora de Futbol Pachuca se desarrollaron gradualmente, fondeadas por la generación propia de recursos. El criterio fundamental para emprender nuevas iniciativas fue evolucionando: primero fue aprovechar oportunidades que pudieran cobijarse bajo el paraguas “Tuzo”, y después se añadió el criterio de rentabilidad sobre la inversión.
Éxito deportivo: Crecimiento en ingresos
“El éxito deportivo del equipo trajo consigo una revalorización del club entre los patrocinadores. En 1996, luego del primer ascenso a primera división, el equipo tenía el menor contrato por derechos de transmisión de todos los equipos de la primera división. Para 2008, el Club Pachuca competía con el Cruz Azul por el contrato más cuantioso de la televisora TV Azteca y superaba a todos los demás equipos en el número de patrocinadores que se anunciaban en su uniforme”, explicó el profesor Francisco Arenas.
Visión integral de un club deportivo: Círculo virtuoso
Para los “Tuzos”, un club de futbol es una entidad integral, que va más allá de lo deportivo, el Pachuca cuenta con cuatro unidades denominadas Pilares: Deportivo, Académico, Comercial y Social.
El pilar deportivo opera el equipo de futbol. El pilar académico es algo distintivo de los “Tuzos” y es un elemento clave. Incluye la Universidad del Futbol con programas de estudio en enseñanza secundaria, preparatoria, licenciatura y maestría, la Escuela Nacional de Directores Técnicos (campus Hidalgo), y el ART (centro de Alto Rendimiento Tuzo), que es una residencia para estudiantes de licenciatura y bachillerato, donde se brinda alimentación especializada, servicios de tutoría, psicología y medicina.
El pilar comercial contiene tanto los ingresos tradicionales de un club de futbol (taquilla, patrocinios, mercadeo de artículos CCC, derechos de transmisión, transferencias de jugadores), como los provenientes de otros giros en los que el Grupo tenía inversiones (hotelería, centro de convenciones, restaurantes, centros comerciales, clínica de medicina deportiva, centro de contacto telefónico, así como revistas y programas de televisión) todos ellos beneficiados de la marca “Tuzos”.
En el pilar social, la Fundación Pachuca construye aulas y canchas para niños de escasos recursos, apoya a comunidades necesitadas del país y del extranjero, y otorga becas y capacitación académica.
“El éxito de un pilar impulsa al otro, de tal forma que el éxito deportivo genera mayores ingresos (pilar comercial) lo que a su vez permite mayores inversiones en el pilar académico y el social, lo cual se traduce en mayor afición y una vez más en mayores ingresos, es decir un círculo virtuoso”, explicó el profesor Julián Sánchez.
Enfoque a procesos y mejora continua
Un elemento clave del modus operandi de los “Tuzos” es el enfoque a procesos. Gran parte de las actividades están documentadas y estandarizadas siguiendo el modelo del sistema ISO.
Adicionalmente, el Pachuca opera bajo el método de gestión personal “5 + 1” (esto incluye a los jugadores), que fue impulsado por el mismo presidente del Pachuca, Jesús Martínez.
“Hace algunos meses, Jesús aceptó la invitación de Grupo Textil Providencia, uno de los patrocinadores. Al recorrer las instalaciones Jesús se impresionó favorablemente de la disciplina y orden de la empresa, atribuidos a la metodología 5 + 1. El lunes siguiente decidió implementar dicho sistema en el Pachuca y programar una serie de visitas a la planta de Providencia para que toda la organización conociera los alcances del proyecto”, explicó el profesor Julián Sánchez.
El método es una versión adaptada a México de las “Cinco S”, una técnica de gestión japonesa basada en cinco principios simples:
• Seiri (整理): Organización. Separar innecesarios
• Seiton (整頓): Orden. Situar necesarios
• Seisō (清掃): Limpieza. Suprimir suciedad
• Seiketsu (清潔): Estandarizar. Señalizar anomalías
• Shitsuke (躾): Disciplina. Seguir mejorando
El resultado del sistema reditúa en mejores condiciones de trabajo y mejor ambiente laboral (es más agradable trabajar en un sitio limpio y ordenado), reducción de gastos de tiempo y energía, reducción de riesgos de accidentes o sanitarios, mejora en la calidad de la producción y mejora en la seguridad en el trabajo.
Conclusión
“El Club de Futbol Pachuca demuestra que el éxito deportivo debe de ir de la mano con una exitosa visión y gestión de negocios para poder tener autosuficiencia financiera y crear un círculo virtuoso. No se puede tener éxito en el futbol si no se cuenta con ambos elementos”, concluyeron los profesores del IPADE.
La evolución del Club Pachuca actualmente es un caso de estudio para los participantes de los programas de Alta Dirección del IPADE.
Revista Protocolo
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