Las personas no deben resistirse al cambio, sino que deben adoptarlo como algo positivo que ayudará a crecer y mejorar como profesional
Después de pasar por un largo proceso de selección, el reclutador, al fin, te hace la tan esperada pregunta: ¿Cuándo puedes comenzar a trabajar con nosotros? Este momento es una de las mejores sensaciones que has experimentado, todo el estrés de las entrevistas valió la pena.
Sin embargo, la transición a un nuevo trabajo por lo general no es fácil, debemos aprender a desarrollar nuevas tareas, conocer gente, realizar un trayecto diferente desde nuestro hogar, otros horarios, etc.
En ocasiones nos encontramos con ciertos aspectos que no resultan como esperábamos. Si éste es tu caso, tienes varias opciones: desarrollar tu tolerancia a la frustración, capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias o hablar con tus jefes y compañeros.
Existen personas que no son capaces de afrontar de manera optimista este nuevo desafío y desisten drásticamente, cayendo en depresiones o cuestionándose su profesión. La capacidad de adaptación juega un papel fundamental para poder afrontar los cambios laborales. Por eso, las personas no deben resistirse al cambio, sino que deben adoptarlo como algo positivo que ayudará a crecer y mejorar como profesional.
El portal de empleo Trabajando.com señala que los jóvenes son los que tienen menor tolerancia a la frustración, principalmente por dos factores: el primero, por no lograr las expectativas en su primer empleo, ya que es una experiencia nueva y fundamental para su desarrollo profesional; y el segundo, por no encontrar trabajo en el corto plazo, luego de haber terminado su carrera.
Lamentablemente, las competencias fundamentales y necesarias para superar aquellas desilusiones laborales no las enseñan en ninguna universidad. La buena noticia es que la capacidad de tolerancia a la frustración es una habilidad que se puede aprender.
¿Cómo recuperarse de una desilusión laboral? Es importante que frente a una decepción, mantengas una actitud positiva y no te desanimes. No te inmovilices física ni mentalmente, ya que esto no contribuirá en nada.
Pon de tu parte y sigue los siguientes consejos que Trabajando.com tiene para ti:
1. Si estás sin empleo, continúa con un horario estructurado. Sigue la rutina diaria que tenías en un pasado. Mantente en movimiento, realiza ejercicios o alguna actividad que te guste. Así dejarás de pensar en tu situación actual, y a la vez levantarás el ánimo y mejorarás tu salud. Además, tendrás más energía para continuar la búsqueda de trabajo.
2. Recuerda siempre que de cada experiencia se aprende una valiosa lección. Medita y analiza los errores que has cometido, tanto en tu experiencia laboral, como en los procesos de selección. También si cuentas con las habilidades y/o capacidades necesarias para el trabajo o área que estás postulando. Quizás necesites más experiencia o perfeccionar tus conocimientos. Ve la opción de realizar un curso o mejorar tus talentos.
3. ¿Has pensado alguna vez que las personas que has conocido a lo largo de tu vida pueden ser provechosas para encontrar o cambiar de trabajo? Acude a tu red de contactos, recuerda que este mundo es pequeño y cada persona es un eslabón importante en esta cadena. No hagas diferencias entre los profesionistas, independientemente del rol o cargo que tengan.
4. Recuerda que nada es eterno. Siempre tenemos algo que aprender en cualquier oportunidad. Mira el lado positivo: tu próximo trabajo te ayudará a crecer y ser un mejor profesionista. Lo más probable es que lo que hayas aprendido hasta este momento, lo apliques en tu próximo empleo.
“El primer paso es comenzar asumiendo que probablemente tenemos una percepción exagerada de la situación que estamos viviendo, o bien, nos resistimos a superar el malestar que estamos experimentando, porque nos es más cómodo y no tenemos la valentía de enfrentarlo y continuar luchando”, señala Margarita Chico, directora general de Trabajando.com México.
“En la actualidad, adicional a la experiencia, desempeño y habilidades de cada candidato, es fundamental presentar excelente actitud de apertura a nuevos retos, a la disciplina, a los jefes, así como actitud de servicio y trabajo en equipo. De lo contrario ningún empleo será lo que esperabas”, concluye Chico.
Revista Protocolo
