75 millones de productos falsificados fueron detectados en las fronteras europeas durante 2005. La mayoría proviene de China
El contrabando de productos como bebidas alcohólicas adulteradas, condones defectuosos o enjuagues que causan la caída del cabello, se extiende dentro de los países de la Unión Europea. Pero eso no es todo. El Comisario Europeo Laszlo Kovacs presentó el informe sobre el estado que guardan las aduanas en el bloque comunitario. Ahí, advierte que el consumidor europeo también está expuesto a otros peligros como el que representan los medicamentos falsificados.
La vida humana, en juego
Por ejemplo, los investigadores descubrieron que circula un supuesto medicamento contra las afecciones cardiacas, que en realidad no es sino un compuesto de colorantes, minerales e, incluso, abrillantadores de muebles. Las autoridades europeas confiscaron en 2005 un total de 75 millones de productos falsificados o vendidos sin la autorización correspondiente. De ellos, cinco millones eran productos “alimenticios” o bebidas, y 50 mil supuestos medicamentos.
El producto preferido por los contrabandistas y falsificadores es el célebre Viagra, que promete restituir las funciones sexuales de pacientes con algún grado de impotencia. Pero los oficiales aduanales han encontrado también falsificaciones de medicamentos contra el cáncer; además, advirtieron sobre productos apócrifos como supuestas pruebas de embarazo o para detectar la presencia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Los cigarrillos de contrabando, dicen los oficiales europeos, contienen 75 por ciento más alquitrán y casi un tercio más de nicotina que los productos de marca.
Imparable, el contrabando chino
Según el comisario Kovacs, una abrumadora mayoría de los productos falsificados que se detectaron en el mercado europeo provienen de Asia. De éstos, más de 60 por ciento son de China, pero también la India es un punto que crece sobre todo en la producción de medicamentos falsificados. Además de los medicamentos y las bebidas alcohólicas, se ha detectado incluso contrabando de refacciones para aeronaves.
El problema es tan grave que durante su viaje a Beijing —que tuvo como propósito apuntalar posibles acuerdos comerciales entre la Unión Europea y China— el Comisario Europeo en Asuntos Comerciales, Peter Mandelson, demandó que las autoridades chinas combatan con mayor énfasis la llamada “piratería”. “Las falsificaciones dañan la capacidad de competencia de los mercados europeos”, señaló.
Promesas chinas, decepción europea
Uno de los puntos más álgidos es precisamente el requerimiento mediante el cual las autoridades en Beijing disponen que algunas empresas europeas transfieran parte de su tecnología a sus contrapartes. Asimismo, Mandelson se quejó de que las emisoras televisivas chinas, entre ellas la empresa estatal, no pagan los derechos correspondientes por los programas europeos que transmiten.
Pero el gobierno chino ha dejado en claro que no cumplirá, por falta de voluntad o de capacidad, los plazos a los cuales se había comprometido para remediar algunas de estas anomalías. “Esto me causa decepción”, dijo Mandelson. Pero no se ve la forma de que las autoridades chinas hagan efectivas las medidas de control, ni cómo podría frenarse el cuantioso flujo de productos chinos —legales e ilegales— a los países de la Unión Europea.
Fuente: Deutsche Welle
