Comercio y Negocios

Oportunidades recíprocas de inversión México-Alemania

Alemania participa con 35 por ciento de los negocios establecidos entre México y la Unión Europea. Sin embargo, el intercambio comercial bilateral entre la nación azteca y la teutona aún es ínfimo.

Este año se tiene previsto un intercambio comercial de ocho mil millones de dólares, según datos proporcionados por la Cámara México-Alemana de Comercio e Industria (Camexa). En el 2000 las inversiones alemanas en territorio nacional ascendieron a siete mil millones de dólares.

Para los empresarios mexicanos, Alemania es un socio muy importante dentro de Europa, y para los alemanes, México lo es en el conjunto de países de América, comentó el director de la Camexa, Manfred Hoffmann.

Del comercio total de la nación mexicana con el mundo, 80 por ciento corresponde a Estados Unidos y sólo 3 por ciento a Alemania. Esta es una situación «lógica» –agregó el directivo de Camexa– por la distancia existente con este último país. Sin embargo, representa un «desafío para hacer algo, porque creemos que hay mucho potencial en México para empresas alemanas, el cual se puede aprovechar mejor y también hay mucho potencial en Alemania, en Europa, para empresas mexicanas».

En entrevista con Protocolo sostuvo que las relaciones entre ambas naciones tradicionalmente han sido cordiales y se caracterizan por la ausencia de problemas. Podemos decir que es una «amistad distante» en lo que a geografía se refiere.

El también delegado oficial de la Industria y del Comercio alemán en nuestro país confió en que con el marco jurídico que se ha modificado a partir del acuerdo comercial entre México y la Unión Europea se registrará en los próximos años un intercambio comercial más favorable para ambas partes.

Presencia alemana en México

En México hay unas 100 empresas alemanas representadas por la propia firma y entre 300 y 500 mediante una empresa mexicana como agente comercial.

Los empresarios alemanes –señaló el director de la Camexa– tienen presencia fundamentalmente en dos sectores mexicanos, uno es el de autopartes y el otro el químico-farmaceútico, donde «tradicionalmente han sido muy fuertes».

Esperamos –recalcó– que podamos interesar cada vez más a empresas de otros sectores para que inviertan en México. Creemos que por el desarrollo económico mexicano tan positivo luego del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) será posible incrementar el intercambio comercial con Alemania en sectores donde no hay presencia.

Hay diversos sectores «interesantes» –añadió– donde Alemania puede aportar mucho. Por ejemplo en materia de medio ambiente, donde México necesita más y mejor tecnología para tratamiento de agua o residuos peligrosos. Otro campo es el de la biotecnología o la adquisición de equipo médico.

Alemania vende maquinaria de cualquier índole en México, no como inversión, sino como importación directa, la cual nos interesa aumentar, aunque ya de por sí es importante, expuso Manfred Hoffmann.

Respecto del esquema de coinversiones, anotó que éste es notable y ya se tienen algunas experiencias con México, aunque son relativamente pocas.

En ese sentido, manifestó que se debe tomar en cuenta que muchas empresas mexicanas, sobre todo las pequeñas y medianas empresas (Pymes), necesitan tecnología nueva y esto se presta a establecer este tipo de relación, donde la empresa alemana suministra tecnología y la firma mexicana aporta sus conocimientos en el mercado mexicano.

También podría ser que una empresa mexicana tenga alguna tecnología, pero no posea experiencia ni contactos en el extranjero. En este caso podría ser conveniente establecer esta relación con la firma alemana, que tiene muchos vínculos en Europa del Este o en Asia, y ello ayudaría a colocar los productos mexicanos en esas regiones.

El directivo de Camexa puntualizó que en otros casos algunas firmas mexicanas tienen el producto y mercado, pero les falta financiamiento. Ahí también se puede establecer este esquema para buscar recursos financieros de una empresa alemana, pero esto, matizó, es más bien una excepción.

Posibilidades del empresario azteca en Alemania

Para las empresas mexicanas en Alemania hay muchas oportunidades. Es lógico que una empresa mexicana, sobre todo de las Pymes, se concentre en el mercado nacional o de Estados Unidos, porque Europa queda distante y es un mercado complicado por mentalidad, idioma y requerimientos de calidad, refirió Manfred Hoffmann.

Por otro lado, consideró que no es positivo depender de un solo mercado o cliente. Toda empresa debería diversificarse y contar con varias opciones, porque si un cliente o mercado falla, tendrá problemas.

Por eso, a pesar de que Europa queda más lejos que Estados Unidos, creemos que para un empresario mexicano es esencial que tenga por lo menos un pie en el mercado europeo. Lo vimos un poco con la desaceleración de la economía estadounidense, que inmediatamente causó problemas para la empresa que únicamente depende de ese mercado. Con la diversificación se pueden compensar un poco este tipo de situaciones, dijo el representante alemán.

Por ello insistió: las empresas mexicanas deberían ver el mercado alemán, europeo como una alternativa, un mercado complementario.

Cada vez más las empresas mexicanas voltean hacia Europa, pero en cifras relativas y absolutas es muy reducido el intercambio comercial. En las ferias alemanas y europeas ya participan más empresas mexicanas.

Los sectores donde hay oportunidades para los empresarios mexicanos son: agropecuario, que es un mercado muy grande; textil; miel, producto que México ya exporta hacia Europa; productos orgánicos; artículos decorativos de alta calidad para el hogar.

Algunas de las industrias nacionales que ya tienen presencia en Alemania son la cervecera y la tequilera, donde están presentes la mayoría de marcas mexicanas. Manfred Hoffmann apuntó que los alemanes lo ven como algo exótico y bajo este concepto se podrían colocar bien en el mercado europeo otros productos.

Desarrollar una cultura para exportar

El instrumento más importante, clave, para buscar la exportación son las ferias y exhibiciones porque ahí están todos los clientes, que no sólo deben servir para encontrar compradores, sino para conocer bien el mercado, precios, tendencias, modas, el empresario tiene que hacer un estudio de mercado, aseveró el directivo de la Camexa.

Expresó que las empresas mexicanas grandes están preparadas para participar en estas ferias, pero las pequeñas y medianas normalmente tienen problemas, porque no conocen todavía las reglas del juego fuera de México. Enfrentan dificultades para ofrecer sus productos en idiomas diferentes, a veces ni siquiera cuentan con un folleto de su producto en inglés u otro idioma.

En ese sentido, expuso, «Bancomext está realizando un trabajo muy bueno y nos coordinamos con esa institución de manera estrecha para ayudar a preparar a las empresas mexicanas para que se puedan mover más fácil en mercados lejanos, como el alemán».

Respecto de la expectativa que ha generado el cambio de gobierno de México en Europa, expuso que en materia económica ésta no cambia mucho. Empero, «la gente ve con simpatía y observa con mucho interés lo que pasa. Hay una percepción muy positiva en Alemania frente al nuevo gobierno, al cambio político en México. Esto ha despertado mucho interés entre los empresarios. Hay algunos que antes no se fijaban mucho en México, pero ahora que leen algo sobre esta nación empiezan a pensar en este mercado».

En la cámara se nota el interés, ya que en las ferias se acerca más gente y hay curiosidad. La coyuntura política nos ayuda también en la promoción de las posibilidades económicas, sentenció Manfred Hoffmann.

A pesar del TLCUEM, continúa siendo reducido el comercio entre México y Alemania, ya que el acuerdo sienta bases, pero requiere de tiempo para consolidarse y realizar negocios concretos, recalcó el directivo de la Camexa. Para el futuro espera que aumente el interés entre ambas partes.

Invitó a las empresas mexicanas a aprovechar más esta oportunidad e informó que el organismo que dirige ofrece una serie de servicios y apoyos precisamente para ayudar a las empresas mexicanas que quieren enfocarse a los mercados europeos. La cámara cuenta con expertos en temas ambientales o transferencia de tecnología, normas y exigencias de tecnologías, entre otras materias.

Aclaró que la Camexa es una institución de servicio para cualquier empresa mexicana que requiera apoyo en relación con Alemania y no es necesario ser socio para recibir atención.

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