Las inversiones indias se concentran en el sector manufacturero (55%), en los productos farmacéuticos y los componentes de automóviles
En 2007, se crearon 34 mil 517 empleos en Francia gracias a la inversión extranjera, una cifra a la baja respecto al año anterior debido a la crisis hipotecaria en Estados Unidos y el temor de una recesión en ese país. Sin embargo, desde el año 2002, la cuota de Francia en los flujos de inversiones extranjeras registra una fuerte alza, con un aumento de 51 por ciento en cuatro años.
Como primer país inversionista en Francia, Estados Unidos ha mantenido su posición de líder, con 16.7 por ciento de las inversiones extranjeras. Presa de sobresaltos económicos, en 2007 este país marcó el paso respecto a 2006 (23.8 por ciento), seguido de Suecia, Alemania, Reino Unido, Holanda e Italia. Los países europeos absorben 67.4 por ciento de empleos extranjeros que se crean en Francia.
Mientras las empresas de Estados Unidos presentes en Francia emplean a 600 mil personas, la baja de la creación en 2007 fue más marcada en los sectores industriales tradicionales. El sector del automóvil se ha visto especialmente afectado por este fenómeno. Ahora, las inversiones estadounidenses se concentran en el sector servicios, con 67 por ciento de las actividades en Francia. La creación de Electronic Data Systems de mantenimiento informático en la ciudad de Nanterre permitió la creación de 485 empleos en 2007 y la implantación de Amazon de comercio por internet en la región de Loiret alumbró 200 empleos nuevos.
Las operaciones de los inversionistas estadounidenses abarcan toda Francia. No es así para empresarios procedentes de China y la India, cuya presencia se reduce a la región parisiense de Ile de France. Asia absorbió 13.5 por ciento de los empleos creados en 2007, casi el doble que en 2006 (7.2 por ciento). China ha ido creciendo progresivamente (4.2 por ciento en 2007 frente a 3.9 por ciento en 2006), aunque es la India, con 1.5 por ciento en 2007 y 0.4 por ciento en 2006, y Japón (5.5 por ciento en 2007 y 2 por ciento en 2006) el país que ha registrado el mayor dinamismo.
Las inversiones indias se concentran en el sector manufacturero (55 por ciento), en los productos farmacéuticos y los componentes de automóviles. Su instalación en Francia se realiza a través de la compra de empresas. Wockhardt compró en 2007 el laboratorio galo Negma Laboratories, que da trabajo a 500 personas.
Con la creación de 11 mil empleos entre 2000 y 2007 y la creación de 200 proyectos de inversión, Japón alcanzó la séptima posición de los inversionistas extranjeros en Francia en 2007. El sector automóvil lideró su negocio, con 63 por ciento, seguido de los equipos eléctricos, electrónicos y médicos (11 por ciento). Las regiones de Nord-Pas-de-Calais, Ile de France, Rhône Alpes, Nord, la Bretaña y Champagne-Ardenne son sus zonas de predilección.
Alemania e Italia destacaron por su evolución en el país galo. El país vecino de Francia bajó de 16.4 por ciento en 2006 a 11.1 por ciento en 2007. El sector aeronáutico fue la principal víctima de este descenso. Aun así, Alemania, tercer país en creación de empleos en Francia, con 300 mil puestos de trabajo, sigue siendo el pilar de la economía gala, ya que sólo el sector automovilístico registra 20 por ciento de los empleos, seguido de los equipos electrónicos y médicos (15 por ciento) y de servicios empresariales (10 por ciento). Al contrario, las empresas italianas duplicaron su presencia, pasando de crear 2 por ciento del empleo en 2006 a 5.6 por ciento en 2007.
El sector automovilístico, de construcción, aerospacial y de energía son las principales actividades de las inversiones italianas en Francia. El crecimiento de su presencia en 2007 se explica en parte por la compra del grupo Zen (trabajo de metales), en las regiones de Vienne y Rhône, dos empresas en dificultad, y que ha permitido mantener 800 empleos.
Todas las inversiones extranjeras siguen prefiriendo la región de Ile-de-France, que absorbe 30.1 por ciento de los empleos. Para la Agencia Francesa para las Inversiones Internacionales, “la capacidad de resistencia de una región muy especializada en la acogida de actividades de servicios con fuerte potencial de crecimiento” explica los buenos resultados de esta región, que en 2007 creó mil 400 empleos más que el año anterior, al contrario que el resto del país, cuyo balance fue negativo.
Esta región está más preparada que el resto del país para la rápida mutación del sector y del origen de las inversiones.
Revista Protocolo
