Cultura

Art Raven Tattoo, un tatuaje más del Centro Histórico de la CDMX

En la apertura de este nuevo estudio para realizar tatuajes y perforaciones, el tatuador Saúl Simiani reflexiona sobre la tradición de tatuarse: los diseños, la discriminación, etc.

Luis Felipe Hernández Beltrán

Ciudad de México, 12 de julio de 2021.— Ciudad de México, tatuada.Si se considera al tatuaje como un dibujo que llegó para quedarse en la piel humana de manera permanente, metafóricamente se puede decir que negocios de este giro, junto con perforaciones y otras modificaciones corporales, están más tatuados que nunca en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Sin tener una estadística como tal, en las principales calles aledañas a la Plaza de la Constitución, abundan pequeños negocios en los que expertos en este oficio, ofrecen sus servicios para marcar con dibujos, letras y hasta retratos las distintas partes del cuerpo.

Raven Art Tattoo es una de esas pymes que, recientemente, se “tatuó” o mejor dicho, llegó para quedarse, en uno de los brazos centrales de la capital mexicana, específicamente en la calle de Donceles 88, segundo piso.

Bajo el emprendimiento de Saúl Simiani, más conocido en el ambiente cultural y del tatuaje como “Simiani”, quien además de tatuador es diseñador, maquillista corporal y fotógrafo, este lugar, inicialmente se dedicará a tatuar y perforar, así como vender brazaletes o uñas para guitarra, y poco a poco incrementar ropa, más accesorios corporales y algunos fetiches del ambiente underground.

“Estamos en un punto (de la CDMX) donde hay muchos estudios, muchos tatuadores. La diferencia que tenemos nosotros es la calidad de nuestro trabajo. Tenemos ilustradores, diseñadores, que nos hemos movido de nuestro sector al tatuaje y hemos transportado la técnica, nuestros conocimientos, a plasmarlos ahora sobre la piel y ese mismo lenguaje ahora traducido de otra manera. La diferencia que podemos ofrecer, pues es esa, nuestra calidad en el trabajo, nuestra experiencia y los conocimientos que tenemos, además que cada quien tenemos un estilo diferente, a pesar de que somos muchos (tatuadores), cada quien tiene una manera diferente de decir las cosas y al final de cuentas, eso es lo que les gusta a nuestros clientes”, comparte Simiani en entrevista exclusiva para Protocolo Foreign Affairs & Lifestyle.

Anécdotas tatuadas en el recuerdo

Al preguntarle sobre la singularidad en los tatuajes que ha realizado, Simiani asegura que buscan ser originales en los diseños, pese a que en ocasiones los clientes llegan para ser tatuados con algún diseño sacado de internet, revista o dibujos ya existentes.

“Los clientes nos envían sus propios diseños y nosotros, regularmente, tratamos de hacer un trabajo que sea original, que sea único y que no esté regado en internet, entonces, tratamos de proponerle al cliente modificar el diseño, darle nuestro estilo, hacer algo nuevo; está esa posibilidad. Pero a veces el cliente lo quiere tal cual. Luego nos traen dibujos que les hicieron sus hijos y nos dicen que así lo quieren y no podemos modificar eso, pero podemos hacer una propuesta alternativa y hacer un diseño totalmente nuevo. También está la alternativa de que nosotros tenemos una carpeta con diseños propios que cada quien va realizando con su propio estilo y también pueden llegar y elegir algo que les guste y que sea adecuado a su personalidad.”

Entre las anécdotas, Simiani recuerda que son constantes las personas que inicialmente llegan muy dispuestas a tatuarse y mientras él o sus compañeros tatuadores se preparan, los clientes aprovechan para, supuestamente, ir a sacar dinero o comprar algo y no regresan, lo que él considera como arrepentimiento.

“En una ocasión llegó una pareja que derramaba miel. El muchacho se tatuó a lo largo de su brazo el nombre de su chica y al día siguiente, recibo una llamada de este hombre donde todo triste, me dice que ya terminó con su novia pese a que ya se tatuó su nombre”, rememora Saúl, además de recordar que son constantes las veces que ha tenido que tatuar otro diseño sobre esos tatuajes, principalmente de nombres, que ya no significan nada para los clientes.

Quitando el tatuaje de la discriminación

Simiani sabe que el portar y lucir tatuajes siempre ha causado polémica en cuanto a discriminación se refiere. Hasta la fecha, existen empresas o instituciones gubernamentales que impiden el contratar a gente que tenga tatuajes; o bien, en la calle siempre son señalados como gente mala y hasta calificados como delincuentes. Los tatuados, son una minoría de tantas como la comunidad LGBTTIQA+, indígenas, gente con alguna discapacidad, que constantemente sufren de segregación, pese a que desde 2018, distintos estados del país promulgaron leyes locales para prevenir y eliminar cualquier forma de discriminación, estas han sido defendidas por organismos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

“El tatuaje no es un factor que influye en la personalidad o comportamiento de alguien, es como una prenda de vestir: te puedes vestir de traje y eso no quiere decir que seas una persona cien por ciento buena, lo mismo vestirte fachoso no quiere decir que seas malo o un delincuente. En el caso del tatuaje creo que ya no es tan vigente ese pensamiento discriminatorio, poco a poco se ha ido caducando y más gente ha ido adoptando hacerse un tatuaje, por estética, por moda, por significado. Lo importante es sentirte cómodo contigo mismo, creo que eso es lo que vale mucho”, reflexiona.

Actualmente en Raven Art Tatoo junto con Simiani, laboran otros tres tatuadores, así como una chica que se dedica a las perforaciones. Todos, además de su experiencia en estas artes, cuentan con cursos de primeros auxilios, así como del compromiso de trabajar con agujas nuevas y desechables, dar recomendaciones inmediatas a los clientes del cuidado que tienen que tener con sus tatuajes o perforaciones, y estar en contacto con ellos para dar seguimiento a los trabajos realizados, independientemente de las medidas de para evitar el covid-19.

Para conocer más de los servicios o realizar alguna cita, se puede escribir a las redes sociales Facebook: Raven Art Tattoo e Instagram: Raven_art_tattoo, o llamar al número de teléfono celular: 55 7469 5126. El horario de atención es de lunes a sábado de 11:00 a 20:00 horas y los domingos con previa cita.

(Fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán y Facebook: Simiani desde Marte)

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