La exhibición artística incluyó obras de arte de la pintora suiza Chris Zwingli, esculturas de la alemana Uli Solner (formada en la Academia de Arte de Munich), así como el último inmueble edificado por el arquitecto Thomas Becker, recinto donde se llevó a cabo la exposición.
Los tres artistas radican desde hace algún tiempo en Cuernavaca, lugar que ha sido fuente de inspiración para ellos aplicando sus conocimientos adquiridos a lo largo del tiempo.
La pintura abstracta de Chris Zwingli, formada en los talleres de Paulina Altuna y Uli Solner, extrae la figura del lienzo y coloca al espectador ante sensaciones derivadas de las tonalidades y texturas de sus cuadros y evoca una experiencia filosófica.
Becker es un afamado arquitecto formado en Dormunt y en el SIAC suizo y fundador de Construcciones Europeas. La construcción del recinto donde se presentó la exposición le llevó nueve meses.
La escultura de Uli Solner presenta capullos de los cuales emergen cuerpos femeninos, estructuras totémicas que evocan la sucesión de las generaciones y palimpsestos pétreos que escriben fragmentos de la historia humana.
Entre muchos de los invitados destacados que se dieron cita en la exposición, destacó la presencia de Martha Ketchum, directora del Instituto de Cultura de Morelos.
Fotos: Carlos Dardón
Revista Protocolo
