Cultura

Avanza expediente para alcanzar la declaratoria federal de Cuernavaca como Zona de Monumentos Históricos

Museo Regional Cuauhnáhuac. Cuernavaca, Morelos

El Centro INAH Morelos, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y el ayuntamiento acordaron la colaboración para actualizar las fichas de los inmuebles inscritos en la propuesta de poligonal

Revista Protocolo

Ciudad de México, 3 de junio de 2022.— En 2012, se logró la declaratoria federal de Cuautla como Zona de Monumentos Históricos; una década después, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, por conducto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Centro INAH Morelos, apuntala la iniciativa de alcanzar este mismo decreto para el Centro Histórico de Cuernavaca, al sentar bases de colaboración con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y el ayuntamiento de esta ciudad.

En un acto celebrado en el Museo Regional Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés, el director del Centro INAH Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera; el rector de la UAEM, Gustavo Urquiza Beltrán, y el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, signaron este compromiso, cuyo objetivo es actualizar el Catálogo de Monumentos Históricos, en particular las fichas técnicas que se circunscriben a la poligonal propuesta: 58 manzanas, un área de .90 kilómetros cuadrados, donde se ubican 138 inmuebles con valor histórico y artístico.

La presencia de los titulares de la Facultad de Arquitectura y de la Escuela de Turismo, de esa casa de estudios, Adolfo Saldívar Cazales y Gerardo Gama Hernández, indica uno de los aspectos más importantes de esta coordinación, pues será un equipo de profesores y estudiantes de ambos centros de estudio el que pondrá al día toda esta información mediante levantamientos urbanos, arquitectónicos y fotográficos.

Valencia Valera comentó que se trata de la recta final de un proyecto que el Centro INAH Morelos ha normado y coordinado desde hace dos décadas, atravesando varias administraciones estatales y municipales. La intención es concluir el expediente a más tardar en 2024, para someterlo al escrutinio de la Dirección de Apoyo Técnico y de la Subdirección de Catálogos y Zonas, de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del propio instituto, donde recae la aplicación del procedimiento en la elaboración de proyectos de este tipo de declaratorias.

Para tal efecto, también se apoyan en las coordinaciones nacionales de Asuntos Jurídicos y de Desarrollo Institucional del INAH, en lo relativo a la tramitación, dictaminación y seguimiento de la formalización de los proyectos, los cuales —previa verificación y sanción de las diversas instancias gubernamentales involucradas— son expedidos por el Ejecutivo federal y publicados en el Diario Oficial de la Federación.

Lograr en un futuro próximo la declaratoria del Centro Histórico de Cuernavaca como Zona de Monumentos Históricos, dijo, brindaría y blindaría a este espacio con un instrumento técnico-legal sobre el cual proteger sus bienes inmuebles, y ejercer la reorganización de aspectos como el comercio y la imagen urbana, detonando proyectos económicos y turísticos en pleno respeto a sus valores históricos, arquitectónicos y urbanísticos.

Al respecto, el investigador de la Sección de Monumentos Históricos del Centro INAH Morelos, Fernando Duarte Soriano, refiere que Cuernavaca se desarrolló en sentido norte-sur, definido por la topografía del terreno, ya que la flanquean las barrancas de Amanalco, al oriente, y El Chiflón de los Caldos, al poniente, origen de un microclima especial al que debe el título de la “Ciudad de la eterna primavera”.

De ahí que la propuesta de declaratoria federal, también valora la caprichosa traza urbana del corazón de la ciudad, llamada de “plato roto”, definida en el siglo XIX: vericuetos que llevan a lugares emblemáticos como la Plaza de Armas, la concurrida calle Matamoros, el propio Palacio de Cortés y el Jardín Borda.

“La tarea del Instituto, a través de esta declaratoria federal, es proteger este legado sumando a los cronistas y las autoridades estatales y municipales, que han sido actores fundamentales en esta prospección”, expresó.

Por último, consideró que la preservación del patrimonio construido del Centro Histórico de Cuernavaca va más allá de la arquitectura y los monumentos, implica a los habitantes y sus tradiciones, es decir, las formas de utilizar los espacios públicos y privados. Su conservación y restauración debe ir acompañada de una revitalización del tejido social.

(Fotografías cortesía de Dirección Medios de Comunicación INAH)

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