No siempre hay que acudir a los museos para ver algunas de las mejores obras de arte. Hoy en día se pueden ver también en el mar a bordo de los lujosos buques de cruceros, formando parte importante del ambiente de lujo que las compañías navieras ofrecen a sus pasajeros, sobre todo en los cruceros alrededor del mundo, donde los visitantes tienen tiempo para hacer en el barco todo lo que harían en unas vacaciones de lujo en tierra y mucho más.
Los buques que operan desde el Reino Unido han tratado tradicionalmente de reflejar la vida artística del país y han utilizado el arte como elemento que contribuye a crear un entorno relajante y estimulante. A bordo de uno de los más modernos buques de P&O, el Aurora, se pueden ver extraordinarios ejemplos de «arte en el mar».
En sus travesías por el mar, el Aurora ha paseado más de 3,600 obras de arte, sobre todo de artistas británicos, como una escultura de cristal de 10 metros (foto izquierda) o muebles del Vizconde de Linley, hijo de la princesa Margarita, cuyos notables diseños, (foto de abajo) prestan y la biblioteca y sala de lectura del buque un ambiente impresionante.
Estilo cosmopolita
En conjunto P&O ha invertido en estas obras de arte del Aurora cerca de un millón de libras (más de 1.5 millones de euros), cantidad que se duplica si se incluyen las obras adquiridas para sus otros tres buques.
La colección ha sido reunida por la consultora artística Tempest Radford International. Contiene cuadros, grabados y fotografías, textiles, tapices, esculturas, obras de vidrio y cerámica. También incluye recuerdos de deportes, teatros y viajes. Para el Aurora se han encargado obras a 40 artistas británicos, continuando así la tradición de mecenazgo de P&O. En total, en los cuatro buques hay obras de más de 500 artistas, sobre todo de 1750 a 2000.
El espíritu moderno del Aurora y de su colección de arte se refleja sobre todo en las obras encargadas especialmente. Toda la decoración del Aurora tiene un sabor cosmopolita, desde sus esculturas de bronce (entre las que hay una pareja de bailarines en tamaño natural, obra de Les Johnson hasta grandes óleos o murales de cerámica con temas moros. Entre los cuadros más sorprendentes están los siete óleos de John Newbury con temas de inspiración egipcia que decoran el restaurante de Alexandria del barco.
