El artista plástico más representativo de Perú, Gerardo Chávez, visitó México en agosto pasado. Chávez, gran amigo y huésped del embajador de Perú, Alfredo Arosamena, aprovechó para estar presente en la celebración del día de la independencia de ese país, la cual tuvo como sede la residencia oficial de la embajada.
Originario de Trujillo y con una larga estancia en Roma y París, Gerardo Chávez, junto con Fernando de Szyszlo, son los exponentes más representativos contemporáneos.
Gerardo Chávez estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Perú y en 1983 crea en Trujillo la Primera Bienal de Arte Contemporáneo.
El artista ha participado en varias exposiciones de América, Asia y Europa. Existen obras de este artista en numerosas colecciones privadas europeas y americanas, así como en algunos museos.
Sus monstruos y personajes son quizá los actores de la gran fábula que es la vida para el autor. Crea una forma propia, que se reitera en las distintas criaturas que emanan del mito precolombino, de lo chamánico, de la cultura de su pueblo, al norte de Perú. Al igual que otros miembros de su generación, se erige como un punto de contacto entre el mestizaje indígena y la tradición europea.
