A 50 años de la masacre de estudiantes en la calzada México-Tacuba de la CDMX, el cine se volvió una forma de manifestación para protestar por las víctimas de aquel acontecimiento histórico
Luis Felipe Hernández Beltrán
Ciudad de México, 10 de junio de 2021.— Fue justo un día jueves, sí, como hace 50 años… solo que en aquella ocasión, miles de fieles católicos celebraban la tradición de Corpus Christi de llevar a los niños vestidos de inditos a las iglesias. Este año 2021, el calendario litúrgico no coincidió así.
Mientras que en 1992, Gabriel Retes contó en su filme magistral El Bulto la historia de Lauro (interpretado por el mismo cineasta), un joven fotógrafo que despierta tras estar 20 años en estado de coma a consecuencia de recibir una bala; Alfonso Cuarón en 2018 retrató en su multipremiada película Roma a la clase media de los años setenta justo en el momento en que Cleodegaria (Yalitza Aparicio), una mujer embarazada, inesperadamente, atestigua al momento de ir a comprar la cuna para su bebé, el instante en que una manifestación de estudiantes es reprendida con armas por gente armada vestida de civil.
Así, la realidad del sangriento pasaje de la historia del México contemporáneo conocido como el “Halconazo”, ocurrido el 10 de junio de 1971 en la calzada México-Tacuba frente a la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) del otrora Distrito Federal, se vio marcado en estas dos obras de arte cinematográficas que les valieron a sus directores, equipo técnico y elenco actoral, premios en todo el mundo, se sumaron a las millones de manifestaciones que hasta la fecha exigen justicia por la muerte de 120 estudiantes (según cifras oficiales) a manos de un grupo de choque conocido como “Halcones” que, vestidos de civil y presuntamente enviados por el gobierno del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, arremetieron contra cientos de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y otras universidades que se manifestaban en apoyo a los alumnos de la Universidad Autónoma de Nuevo León que se oponían a la ley orgánica promulgada por quien era gobernador de Nuevo León en aquellos tiempos, Eduardo Ángel Elizondo Lozano, para esa institución, que, entre otros detalles, bajaba el presupuesto que se le otorgaba.
“La memoria del trágico 2 de octubre de 1968 seguía latente”, refiere el historiador de la UNAM, Ricardo Rivas Hernández, en la cápsula informativa Roma y el Halconazo de UNAM Global que se puede ver en plataformas de video.
Otro documental que cuenta con imágenes inéditas reales de aquel suceso es Halcones, terrorismo de Estado de Carlos Mendoza Aupetit con su productora Canal 6 de Julio presentado en el año 2006. “La década de los setenta inicia en México a la sombra de los sucesos de Tlatelolco. Decenas de líderes estudiantiles permanecen tres años en la cárcel sometidos a juicios arbitrarios. Luis Echeverría Álvarez es el nuevo presidente del país. Echeverría habla de apertura democrática e intenta deslindarse de la masacre de Tlatelolco”, es el contexto que se narra al inicio de este material cinematográfico que incluye también testimonios de participantes.
Policías vestidos de civil, militares rebeldes, pandilleros que para evitar ser llevados a la cárcel tuvieron que pagar la condena de agredir a quien se oponía al gobierno o estudiantes universitarios que se oponían a los movimientos estudiantiles es como se ha identificado a los Halcones que, según investigaciones periodísticas, tuvieron un entrenamiento exhaustivo de parte del Ejército Mexicano y que, probablemente, actuaron también en la matanza del 2 de octubre de 1968.
A 50 años del “Halconazo” o “La matanza del jueves de Corpus”, sigue el recuerdo latente de aquellos estudiantes rebeldes que en busca de exigir sus derechos se manifestaron con su voz como única arma frente a un gobierno opresor que contestó con balas y sangre… y no, no fue el guion de ninguna película.
