La revisión de las composiciones populares dedicadas al también llamado Centauro del Norte se llevará a cabo en el Palacio de Cultura de Tlaxcala, sede de la Secretaría de Cultura federal, el miércoles 14 de junio de 2023 a las 11:00 y 14:00 horas
Ciudad de México, 12 de junio de 2023.— En el marco de las actividades conmemorativas por el “Año de Francisco Villa, el revolucionario del pueblo” y su centenario luctuoso, el 20 de julio próximo, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, por medio del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm), invita a la conversación “Francisco Villa a través de los corridos de la Revolución mexicana”.
La revisión de las composiciones populares dedicadas al también llamado Centauro del Norte se llevará a cabo en dos sesiones, con música grabada y el puntual análisis contextual por parte del historiador Daniel Librado Luna, de manera presencial en el Palacio de Cultura de Tlaxcala, sede de la Secretaría de Cultura federal, el miércoles 14 de junio de 2023 a las 11:00 y 14:00 horas.
El corrido no tiene fecha de nacimiento, pero posee raíces ancestrales en el devenir de las composiciones vulgares surgidas en Europa desde el siglo XIV cantadas por juglares.
Transportadas por los invasores españoles a tierras mesoamericanas, esas antiguas raíces florecieron en forma de coplas, de versos, de décimas, de la necesidad que tienen los pueblos de compartir noticias de hechos, personajes destacados, o de la admiración por sucesos extraordinarios.
Asentado desde la segunda mitad del siglo XIX, el corrido mexicano vivió su mayor plenitud y desarrollo durante la Revolución mexicana, colmada de acontecimientos y personajes que narrar y compartir.
El corrido revolucionario se convirtió en un género literario y musical, y en hecho histórico y social inherente de la transformación de México. Su uso y divulgación involucró a diversos sujetos hasta convertirlo en un instrumento político, ideológico e histórico, su preservación y rescate no escaparon a esa circunstancia.
Es así que Francisco Villa trascendió a los corridos por su gran magnetismo, por sus cualidades personales innatas, no adquiridas en escuelas, pues su errático destino lo condujo a ser peón de hacienda, bandolero para sobrevivir, revolucionario para dar bienestar a su pueblo.
Inteligente e impulsivo, Villa sobresalió en los campos de batalla por su intuición, arrojo y valentía, y también fue llamado el Caudillo del Norte. Entre sus corridos más sonados se encuentran: “El corrido a Pancho Villa”, “Viva Pancho Villa”, “Como Pancho Villa”, “Los combates de Celaya”, “Corrido de Durango”, “Yo soy el corrido”, “La persecución de Villa”, “La tumba de Villa”, “Donde lloró el general”, “Caballo de Pancho Villa”, “Descansa general”, “Mayor de Los Dorados” y “La discusión fue una yegua”, entre otros.
Sin embargo, cabe distinguir entre composiciones populares escritas al fragor de los acontecimientos, como vehículo de comunicación de las hazañas o las derrotas, y las versiones comerciales, sobre todo a partir de los años treinta, ajustadas a las exigencias del mercado, con un máximo de tres minutos de duración, la modificación de su estructura, la supresión de la bienvenida, la ubicación de lugar y fecha, y la despedida final.
Fotografía: Secretaría de Cultura MX
