No podemos vivir la Navidad desde la óptica de la superficialidad consumista
Desde La Fe
Ciudad de México, 22 de diciembre de 2021.— A tres días de celebrar la Navidad vale la pena preguntarse: ¿cómo queremos vivirla? y ¿de qué manera puedo dar un sentido auténtico a la Navidad? Estas preguntas surgen por el hecho de que los creyentes en Cristo, no pueden vivir la Navidad como si desconocieran el misterio que encierra un acontecimiento de tal magnitud.
Los bellos sucesos narrados en los evangelios de la infancia de Jesús, en san Mateo y san Lucas, como el anuncio del arcángel, el sí de María, así como su concepción virginal y el nacimiento de Jesús, colocan delante del insondable misterio de la Encarnación y con ello delante de un Dios, cuyo amor es tan grande, que dejando su condición divina, toma su condición humana para conducir a la salvación.
Por tal motivo, no se puede vivir la Navidad desde la óptica de superficialidad consumista sino desde la mística enfocada en la contemplación agradecida de este designio.
Esta contemplación del pequeño e indefenso niño que nace en la pobreza y sencillez del pesebre, es el signo indefectible que debe fundamentar, no solo el sentido de la Navidad, sino de la vida cristiana. Si se mira con ternura a ese recién nacido vulnerable y se arrulla devotamente cada imagen del niño Jesús, es con la misma ternura y prestancia que se mira a los vulnerables y débiles del mundo como lo hizo el mismo Jesús: hambrientos, enfermos, encarcelados injustamente, migrantes, empobrecidos, discriminados, ultrajados; y en la medida de lo posible: dar, cuidar, proteger, alimentar, consolar, acoger, bendecir.
Siempre hay oportunidad para realizar alguna de estas acciones porque siempre hay una persona con necesidades en algún punto cercano.
Que la Navidad no se convierta en una simple fiesta decembrina de convivencias e intercambio de regalos, donde el más ignorado es Jesús y con él, todos los que alrededor claman justicia y atención.
Hay que vivir con conciencia y gozo interior el nacimiento de Jesús y compartir con los demás su verdadero significado.
(Fotografías: Pixabay)
