QUERÉTARO, MÉXICO.— Con un magno concierto en el Teatro de la República, la Escuela de Laudería de México celebró su aniversario número 20, el cual corrió a cargo de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro.
Ana Fabiola Ramos Castillo
La orquesta, dirigida por José Guadalupe Flores Alamaraz, contó con la presencia de una invitada especial, la violinista polaca Erika Dobosiewicz, quien ha tocado como solista y con grupos de cámara en salas de conciertos de Europa, Japón, América del Sur y Canadá, y quien interpretó el concierto para violín y orquesta en Mi Menor Op. 64 de Mendelson.
Como parte de sus festejos de aniversario la Escuela de Laudería ha organizado durante todo el mes de octubre una serie de encuentros culturales, entre los que se incluyen conciertos y exposiciones.
En el mundo sólo hay 15 escuelas de laudería y en América Latina únicamente la Escuela de Laudería que se ubica en el estado de Querétaro.
La palabra laudería proviene del árabe antiguo al’oud, cuyo significado es madera que suena o madera que canta. El oficio de la laudería implica la construcción, reparación y restauración de instrumentos musicales de arco y cuerda frotada: violines, violas y violonchelos.
La tradición laudera inició en Cremona, Italia, a finales del siglo XVII con Andrea Amati, quien heredó sus prácticas a sus hijos.
La única escuela que con el grado de licenciatura enseña el oficio de la laudería en Latinoamérica se encuentra en Querétaro desde hace 15 años, sus primeros cinco años de vida tuvo sus instalaciones en la ciudad de México. Existen otras escuelas en Estados Unidos y en Canadá, así como en Venezuela y Argentina, pero los estudios son con valor técnico.
Revista Protocolo
