Es uno de los estados con mayor riqueza cultural y biológica y hay que conocerlo a fondo
Texto y fotos: Nery Anaya
Tenemos elementos del imaginario colectivo que nos remiten a Guerrero, como sus maravillosas playas o cierto tipo de artesanías. Pero el estado es mucho más que eso, y esta exposición es una excelente oportunidad para conocerlo. Su gente ha vivido momentos difíciles y dolorosos, pero es precisamente la cultura la eterna preserva espiritual de la humanidad, y para México y para esa entidad es más necesaria que nunca, expresó el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa.
Al inaugurar la exposición Ocho regiones. Puro Guerrero en el Museo Nacional de Culturas Populares —la cual se exhibirá hasta el 4 de octubre—, el titular de Conaculta estuvo acompañado por el gobernador de este estado, Rogelio Ortega Martínez; la directora general de Culturas Populares de Conaculta, Alejandra Frausto; el secretario de Cultura de Guerrero, Arturo Martínez Núñez, y el director del museo sede de la exposición.
Tovar y de Teresa precisó que si hay algo que caracteriza a la cultura de nuestro país es precisamente su diversidad y algo que caracteriza al estado de Guerrero es precisamente la riqueza de sus recursos naturales, los cuales se utilizan en sus expresiones culturales, lo que les da un perfil único.
El gobernador del estado reconoció que en Guerrero hay una herida abierta que no cerrará hasta que haya justicia plena, se aplique todo el peso de la ley. Y reconoció que las crisis son también oportunidades para apuntar a una transformación y al crecimiento. Por lo que propone continuar construyendo un estado mejor, con armonía y paz, que continúe siendo uno de los principales atractivos turísticos del país.
En el acto, Arturo Martínez explicó que la geografía de Guerrero estaba dividida en siete regiones: Acapulco, Centro, Norte, Tierra Caliente, Costa Chica, Costa Grande y Montaña, pero recientemente se decretó a la Sierra como la octava región, que incluye a 818 comunidades de 14 municipios.
La muestra está conformada por cerca de 300 piezas que representan una visión de la herencia, tradición y creatividad de los artistas populares indígenas, afromexicanos y mestizos de Guerrero.
Esta exposición presenta una visión de la herencia, tradición y creatividad de sus artistas populares indígenas mixtecos (na savi), tlapanecos (xabu me´phaa), amuzgos (namncué ñomndaa) y nahuas, afromexicanos y mestizos, que dispersos y arraigados en sus comunidades, elaboran gran diversidad de objetos, que incluyen aportes indígenas, europeos, africanos y asiáticos. Dicho carácter híbrido de los objetos les da una riqueza en usos de materiales, técnicas, representaciones suntuarias y aportes estéticos.
Algunas de las piezas exhibidas se compraron directamente a los artesanos y creadores en sus comunidades con el objetivo de desarrollar en las comunidades indígenas capacitación para el trabajo que fomente el empleo digno y productivo. Las obras exhibidas conservan en su origen un carácter ceremonial, lo cual ha permitido persistir en su producción local con rasgos identitarios, iconográficos y rituales propios de cada comunidad productora, tales son los casos de los textiles amuzgos, la alfarería del Alto Balsas, las lacas de Olinalá o Acapetlahuaya y las máscaras de madera o piel, entre las más sobresalientes.
Previo a la inauguración, se interpretó la Danza de Tlacololeros de Zumpango del Río, y posteriormente, el grupo Guerrero Jazz, que fusiona la música tradicional y popular guerrerense con el jazz, amenizó el coctel en el que se sirvieron mezcales y platillos mexicanos.
Revista Protocolo
