El anuncio fue dado a conocer en el recinto ubicado en Francisco Sosa 440, en el Barrio de Santa Catarina, Coyoacán
La presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, anunció que con la donación de 100 millones de pesos por parte del organismo que representa, se adquirió La Casa de la Palabra, nueva sede de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), la cual está ubicada en Francisco Sosa 440, en el Barrio de Santa Catarina, Coyoacán.
En conferencia de prensa, acompañada del director de la AML, Jaime Labastida, y su director adjunto, Felipe Garrido, Sáizar destacó que la acción corresponde a una serie de iniciativas impulsadas por el Conaculta para hacer de México la plataforma intelectual del español, uno de los ejes del Proyecto Cultural del Siglo XXI Mexicano.
“La Academia ha sido y será el hogar de sus miembros, de los escritores, de la palabra, de toda la cultura mexicana. México comparte el mismo idioma con más de 400 millones de personas. Somos el mayor país con más número de hispanohablantes, ese solo hecho confiere una responsabilidad enorme a México en el concierto del idioma internacional.”
El doctor Labastida destacó que la donación es una cantidad que en la vida de la Academia jamás había sido recibida, por lo que celebró el apoyo otorgado por Conaculta, incluso antes de la ratificación del Senado de la República para adherirse este año al convenio multilateral de Bogotá, establecido desde 1960 y firmado por las academias de la lengua.
“Este convenio establece que los gobiernos en donde existan academias de la lengua española deben darle una sede y un presupuesto anual suficiente. México no tenía ningún deber en ese sentido, pero en el mes de marzo se aprobó por unanimidad, después de 52 años.”
Además de la adquisición, Labastida dijo que se solicitó al Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México un diagnóstico de todo el acervo botánico que el lugar conserva y fue sembrado originalmente por el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo, con el fin de mantener al menos el 50 por ciento de la vegetación existente.
Con una dimensión de 11 mil metros (poco más de una hectárea), aseguró que luego de obtener el dictamen de carácter científico, el siguiente paso será buscar los recursos necesarios para la construcción del proyecto arquitectónico.
En ese sentido, el doctor Abisai García Mendoza, del Instituto de Biología de la UNAM, indicó que se tienen registrados 510 árboles pertenecientes a 40 especies (22 son exóticas y 18 nativas). “Hay especies muy importantes como los encinos, que están en muy buen estado de salud, hay moras, capulines, hay tejocotes, existe un árbol de jenicuil, que es difícil de adaptar a las condiciones de la ciudad de México.”
Por su parte, Felipe Garrido subrayó que el estudio, además de regir el proyecto arquitectónico que pida la Academia, será indispensable para avanzar en los permisos restantes.
“La historia de este lugar se cuenta entre las razones por las que la Academia eligió este predio y está consciente de que el futuro del lugar depende de ella… Aquí se encuentran los restos de un ahuehuete sembrado por Nezahualcóyotl en sus jardines de Texcoco y traídos por el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo, y los biólogos consiguieron obtener células madre de esta reliquia para que en un futuro vuelvan a crecer ahuehuetes.”
Adelantó que en ese espacio laborarán alrededor de 20 personas y será el lugar donde se lleven a cabo las reuniones públicas de la Academia, por lo que se tiene previsto un estacionamiento de 140 cajones con el fin de que sus actividades no afecten la carga vehicular de la zona.
El doctor Labastida agregó que en la nueva sede de la Academia Mexicana de la Lengua se espera contar con una biblioteca que ofrezca servicio al público y pueda albergar hasta 200 mil ejemplares, un Museo Interactivo que muestre el desarrollo de la palabra y el vínculo con los procesos cognitivos, además de la transmisión en vivo por internet de las sesiones de la Academia, por lo que ya se sostuvo una reunión con los vecinos de Coyoacán para solicitar su apoyo.
Revista Protocolo
