En 2010 se inaugurará la extensión del museo en Atizapán de Zaragoza, Estado de México
Por Carolina Valdez Mondragón
La Fundación Olga y Rufino Tamayo, AC (FORT) organizó la quinta edición de SUMA, su principal evento de recaudación de fondos en beneficio del Museo Tamayo de Arte Contemporáneo.
A lo largo de 19 años de trabajo, la FORT ha sido una entidad a favor de la cultura de México. Su labor ha consistido en recaudar fondos para apoyar al Museo Tamayo, fomentar la educación y el coleccionismo, así como generar vínculos entre la comunidad artística y el público en general.
Esta edición de la cena de gala contó con la participación de autoridades, patronos, donantes, artistas, coleccionistas y otros representantes del mundo del arte contemporáneo nacional e internacional.
En el marco de SUMA, se presentaron los proyectos que autoridades federales —la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)— en colaboración con la FORT han puesto en marcha para fortalecer el programa y la oferta cultural del Museo Tamayo Arte Contemporáneo. Se está trabajando en dos vertientes: ampliar y mejorar los espacios físicos del museo en el Bosque de Chapultepec, labor que estará a cargo del arquitecto Teodoro González de León; y construir un nuevo espacio para una bodega y una sala de exhibición, proyecto que ganó por concurso el arquitecto Michel Rojkind, en colaboración con Bjarke Ingels.
En 2010 también se inaugurará la extensión del museo en Atizapán de Zaragoza, Estado de México. El nuevo edificio contará con una bodega con tecnología de punta y las mejores condiciones físicas para almacenar, conservar y acrecentar el acervo de la colección que Olga y Rufino Tamayo donaron a México. La extensión del Museo Tamayo tendrá, además, una sala de exhibición de 350 metros cuadrados para mostrar obras de su colección permanente y llevar exposiciones de arte contemporáneo a una zona que hoy carece de esta oferta cultural. La inversión para esta obra será de 20 millones de pesos.
Con respecto al proyecto, el presidente del patronato del FORT, Julio Madrazo, explicó el motivo por el cual se eligió este municipio del Estado de México: “Atizapán se encuentra muy cerca de la ciudad de México, cuenta con muchas vías y avenidas accesibles, las cuales hacen posible que uno viaje sin complicación de la ciudad de México hacia allá.”
Asimismo, en el marco de SUMA09 se informó que la FORT ha encomendado a un comité de adquisiciones —integrado por Tobías Ostrander, curador de arte contemporáneo del Museo Tamayo; Mireya Escalante, curadora; David Cohen, Magda Carranza de Akle y Aimée L. de Servitje, miembros del Patronato de la Fundación como María Eugenia Bermúdez de Ferrer— la tarea de definir una política de adquisiciones que se realizará a finales de 2010.
El comité de adquisiciones ha tenido la responsabilidad de establecer lineamientos que guíen esta labor para enriquecer el acervo del Museo Tamayo, en el cual están incluidas obras representativas de la escuela de París, concretamente obras del informalismo derivado del surrealismo; trabajos ilustrativos del grafismo abstracto; del expresionismo británico; la figuración y el expresionismo abstracto español y trabajos de artistas latinoamericanos relevantes.
Cabe precisar que la colección del Museo Tamayo está integrada por 315 obras reunidas por Rufino Tamayo y su esposa Olga, más 44 obras que han sido donadas los últimos 20 años. Con obras de esta colección se han efectuado diversas exposiciones temporales, algunas de las cuales, las más recientes, han incorporado trabajos donados por artistas contemporáneos reconocidos internacionalmente como Wolfgang Tillmans y Peter Fischli & David Weiss, e instituciones como la Fundación Rothko, quienes han depositado su confianza en el Museo Tamayo para conservar y exponer estas piezas.
En la feria de arte contemporáneo ZONAMACO, el comité de adquisiciones compró una serie de cinco fotografías de la artista italiana Luisa Lambri (1969), tomadas en 2005 en Casa Luis Barragán, en la ciudad de México. Tobías Ostrander señaló que se eligió esta pieza por su valor artístico. “Estas fotografías —señaló— son parte de una investigación más amplia que comenzó a finales de los noventa cuando Luisa Lambri empezó a viajar alrededor del mundo para buscar iconos de arquitectura modernista, primordialmente casas privadas. Ha fotografiado edificios de arquitectos como Mies van der Rhoe, Le Corbusier, Guiseppe Terragni y Oscar Niemeyer entre otros.”
El curador de arte contemporáneo del Museo Tamayo comentó que Lambri es una artista con una carrera consolidada y en crecimiento que, con esta serie, ofrece una mirada europea de un icono arquitectónico de México, una casa construida por el arquitecto Luis Barragán.
“Lo que a primera vista parece una fotografía cuidadosamente realizada en realidad vacila entre la representación objetiva de estos espacios y la percepción subjetiva que Lambri tiene de ellos. El resultado es una interpretación del espacio y no una documentación de los mismos. A diferencia de una imagen objetiva, casi neutra, de una fotografía de arquitectura común, que fundamentalmente se acerca al edificio desde el exterior. Las fotografías de Lambri son siempre tomadas del interior al exterior, estableciendo una posición conceptual y física para ella y el espectador”, comentó Ostrander.
Con la adquisición de esta serie fotográfica, el Patronato de la Fundación Olga y Rufino Tamayo, por primera vez en su historia, da cumplimiento a su labor de coleccionar piezas de arte contemporáneo. El acta constitutiva de la Fundación, que Olga y Rufino Tamayo redactaron hace más de 20 años, estipula como su primer objetivo que esta asociación civil debía “conservar y acrecentar el acervo de la colección permanente”. De ahí que hoy el Patronato de la Fundación haga honor a la memoria y legado del artista y su esposa, comenzando a acrecentar la colección que ellos le donaron al museo.
Esta adquisición fue posible gracias al apoyo de AXA, compañía francesa de seguros, que le donó a la FORT 200 mil pesos para este efecto. Por su parte, la Fundación aportó una cantidad cercana a los 400 mil pesos, con el fin de adquirir esta pieza de arte que nutrirá la colección del Museo Tamayo.
Finalmente, se entregó el reconocimiento SUMARTE a la maestra Graciela de la Torre, por su trabajo sobresaliente en el ámbito de la dirección de museos mexicanos, de la realización de programas museísticos de vanguardia, de la docencia, de la fundación y participación en asociaciones de profesionales de museos y de estudios avanzados para estas instituciones, así como de la organización de congresos y simposios sobre museos y arte contemporáneo.
Revista Protocolo
