Literatura

Presentan libro Ixtlahuaca: Población, haciendas, pueblos y sistemas de trabajo colonial

El libro fue escrito por la investigadora María de los Ángeles Velasco Godoy y es editado por la Universidad Autónoma del Estado de México

El propósito de esta obra sobre esta subregión al norte del Estado de México “es el de contribuir a la discusión y entendimiento de un periodo histórico tan importante y coyuntural tanto para Europa como para Hispanoamérica, como lo fuera el siglo XVII. Fue ir más allá de los números gráficos que nos mostraron el comportamiento demográfico de la población en el Valle de Ixtlahuaca, para abarcar su relación, causa y efecto, a la vez con las variables histórico sociales de la época”.

Lo anterior se desprende de una serie de reflexiones hechas por la doctora María de los Ángeles Velasco Godoy durante la presentación de su libro Ixtlahuaca: población, haciendas, pueblos y sistemas de trabajo colonial (1640-1711), Tomo I, que fue presentado en el marco de la XXXIII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

Para llegar a lo anterior, explicó la investigadora, “se conjugaron ambas perspectivas de análisis; por un lado, una historia integral que orienta en cuanto a los acontecimientos políticos, sociales, económico, religiosos y en general culturales en tiempo y espacio. Por otro lado, una historia demográfica, basada en las estadísticas vitales resguardadas en los archivos parroquiales, que si bien pueden aparecer como datos duros y fríos, constituyen una herramienta de análisis indispensable que permite interpretar silencios poblacionales.

“Por ello, en este trabajo espero haber demostrado de manera fehaciente, que al contrario de lo afirmado con anterioridad por diversos autores en la obra citados, la población novohispana en el Valle de Ixtlahuaca aumentó considerablemente en el periodo estudiado, es decir, durante el siglo XVII y parte del XVIII”.

Comentó la autora que “los trabajos sobre esta misma subregión ubicada al norte del Valle de Toluca, en concreto, la jurisdicción parroquial de Ixtlahuaca, me posibilitaron constatar que en el siglo XVII las unidades productivas ubicadas al poniente de la banda del río Lerma, eran las más extensas y desarrolladas.

“También observé que desde la consolidación de las haciendas en el segundo cuarto del siglo XVII, en la parroquia de Ixtlahuaca, éstas fueron evidentemente un lugar de refugio para los trabajadores y sus familias; en opción a lo que sus propias comunidades de origen les ofrecían. A la par, la población nativa se recuperaba de manera paulatina, comparación muy distinta a la sostenida por la historiografía rural clásica”.

En otro momento de su exposición, la autora consideró que en su investigación propone que el sistema de peonaje por endeudamiento y el acaparamiento de la mano de obra desarrollados en las haciendas del siglo XVII y principios del XVIII, “fueron desde el segundo cuarto del siglo XVII, y en particular en esta jurisdicción, parte de la lógica productiva y una estrategia de vida, más que una retrogresión económica o una compulsividad indirecta con resultados más negativos que positivos, tanto para los terratenientes como para los gañanes, terrazgueros y peones de temporal, modificando las tendencias demográficas a la alza”.

Cabría señalar que al principio de su presentación, la doctora Velasco comentó brevemente sobre su tomo II, en prensa por la editorial de la Universidad Autónoma del Estado de México, en términos generales se caracteriza por lo siguiente:

“La estructura editorial de este tomo II en formato de anexos, facilita la lectura y una mejor comprensión de la obra, donde se consignan detalladamente las estadísticas vitales estudiadas y sintetizadas en cuadros, gráficos y tablas, tanto de resultados como de resúmenes cuantitativos; también se incluyen ciertos cuadros de apoyo que ya han sido objeto de análisis de otros estudiosos; y, finalmente, una guía y descripción de los libros de bautizos y matrimonios consultados en el Archivo Parroquial de Ixtlahuaca. Por lo tanto es el complemento del tomo I. Sin embargo, el tomo que hoy presento, puede por sí solo tener su propia lectura pues integré tablas y gráficos que consideré imprescindibles.”

En esta presentación realizada en el salón de publicaciones y conferencias del Estado de México, en el Palacio de Minería, también estuvo presente la reconocida investigadora Hilda Iparraguirre L., quien al reconocer el trabajo de la doctora Velasco, hizo énfasis en los cambios de las lógicas de sistemas productivos de la época prehispánica interpretadas y de lo que después se ha llamado colonización, lógicas erróneamente comparadas con las europeas ya que aquí había una realidad distinta.

Finalmente, la autora comentó que “hace falta más estudios dentro de esta misma línea de investigación, para generalizar las dinámicas coloniales, aunque todo nos habla que la lógica productiva, al interior de las haciendas durante este periodo, de 1640-1711, produjo las condiciones necesarias en la parroquia de Ixtlahuaca para generar ganancias, regenerar la población y ofrecer condiciones de vida superiores a las que pudieran aspirar los trabajadores indígenas en sus comunidades de origen. Es decir, si había prosperidad en dichas heredades, necesariamente estaban vinculadas a la existencia de una fuerza laboral, y a todo un sistema de trabajo colonial, donde se desarrollaban relaciones paternalistas propias del antiguo régimen, con nociones de economía moral entre patrones y trabajadores”.

En su presentación, la doctora María de los Ángeles Velasco Godoy también reconoció que su investigación está vinculada a su entrañable cariño por el pueblo de Ixtlahuaca, tanto por sus raíces familiares, como por amistades de esa región mexiquense.

Revista Protocolo

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