Cultura

Los simbolismos más representativos de la Semana Santa

La pasión de Cristo es el acontecimiento más representado de manera teatral en todo el mundo

Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán

Semana Santa, la festividad más importante del catolicismoEs una de las temporadas que, año con año, cientos de católicos en todo el mundo esperan, no solo por la sacralidad religiosa, sino porque es una de las temporadas de descanso y relajación.

La Semana Santa es la festividad, junto con la celebración de la Navidad, más importante del catolicismo, donde se recuerda, según la Biblia, los últimos días que vivió Jesucristo, previo a su calvario y crucifixión, y que culmina con su resurrección y, finalmente, con la Pascua.

Cada día de los que conforman la también conocida Semana Mayor tiene su historia y simbolismo, todo comienza con el Domingo de Ramos, y a partir de ahí, vienen los días más importantes, especialmente de jueves al siguiente domingo, donde, según la tradición, son días de guardar, para reflexionar y finalmente, celebrar la Resurrección del Señor.

El anuncio de que la Semana Santa está en camino, se origina con el Miércoles de Ceniza, que este año lo celebramos el pasado 10 de febrero, en el que los católicos tienen por costumbre acudir a las iglesias a colocarse tizne como simbolismo de la muerte, la conciencia de la nada y de la vanidad de las cosas, la nulidad de las criaturas frente a Jesucristo, así como el arrepentimiento y la penitencia.

A partir de esa fecha, comienzan 40 días en los que, por costumbre, se prevé hacer un sacrificio, que originalmente era ayunar o evitar comer carne y, supuestamente, los gastos que generara la compra de este alimento, hay que donarlos a la iglesia o algún fin benéfico.

Como se mencionó anteriormente, la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, día que marca la entrada triunfante de Jesús a Jerusalén, en el que se cree, sus seguidores lo recibieron con palmas y hojas, como símbolo de que había un nuevo rey. En las iglesias, los feligreses acostumbran a llevar hojas de palmas, algunas en forma de cruz, para que el sacerdote las bendiga, y éstas a su vez, bendigan los hogares o lugares en donde se colocarán y guardarán.

Los siguientes lunes, martes y miércoles, también llamados días santos por el simple hecho de estar en la Semana Santa, no tienen una representación especial o algo que se les caracterice por algún suceso magnífico ocurrido en esos días, pero también se tiene por costumbre acudir a las iglesias y escuchar tanto en las lecturas como en el evangelio, algunos pasajes bíblicos que sucedieron en esos días, como la resurrección de Lázaro o las negociaciones del apóstol Judas Iscariote con las autoridades judías para entregar a Jesús. A partir del lunes, las iglesias cubren las imágenes y estatuas religiosas, en señal de duelo.

Jueves Santo

El Jueves Santo marca el inicio de los días importantes, se recuerda el pasaje de la última cena y el lavatorio de pies, en la mayoría de los templos se hacen representaciones de ambos fragmentos bíblicos; también se acostumbra la Visita de las Siete Casas, en la que la gente deberá visitar siete iglesias diferentes y hacer algunas oraciones, esto, como recuerdo al recorrido que hizo Jesús ante varias autoridades judías de aquellos tiempos, para, finalmente, ser crucificado. En los recintos católicos se acostumbra también, a cambio de una cooperación, regalar pan y ramitas de manzanilla, todo bendito, como señal de que aquel que los consuma, esté bendecido por dentro.

Viernes Santo

El Viernes Santo es el día más sagrado de esta jornada, pues según se cree, a las tres de la tarde, es la hora en que Jesús muere en la cruz; en algunos poblados de México y el mundo, se hacen representaciones de aquel acontecimiento, que atraen a miles de turistas locales y extranjeros. La tradición dicta que hay que acudir a la iglesia a besar los pies de la imagen de Jesucristo crucificado y hacerle rezos a la Virgen María a manera de pésame, ese día no se ofician misas ni ningún tipo de celebración.

Sábado Santo

En el Sábado Santo todo sigue “de luto” hasta la noche, en el que se realiza la Misa del Fuego Nuevo o de las antorchas; los creyentes católicos, acuden a los templos por la noche-madrugada con alguna vela nueva y escuchan la misa más larga del año, que, generalmente llega a durar hasta tres horas, pues se leen distintos evangelios, y se hacen otros rituales como el bautizo a adultos que han decidido convertirse al catolicismo, o el encendido del nuevo cirio pascual eclesiástico que perdurará por todo el año en las diferentes iglesias.

Las velas son la representación de que en aquellos tiempos se vivía en penumbras por la muerte de Jesús y que los habitantes de Jerusalén debían de salir de sus casas con antorchas para guiar sus caminos. Una vez encendidos los cirios, es donde se cree que se abre la Gloria, que interpreta el que Jesús ha resucitado entre los muertos.

A partir del domingo, también llamado Domingo de Resurrección, comienza la Pascua, el tiempo, según el nuevo testamento, de “un nuevo nacimiento a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos”, a partir de entonces, todo vuelve a la normalidad, termina el periodo de sacrificios y es el momento para celebrar la aparición de Jesús a sus apóstoles y ordenarles el ir por todo el mundo a predicar su palabra.

La pasión de Cristo

En algunos lugares de nuestro país, todas estas fechas se celebran en su mayoría haciendo escenificaciones teatrales de los pasajes bíblicos, solo que, a diferencia de hacerla en un recinto teatral, ésta se hace en las principales calles de las localidades, como en la delegación Iztapalapa en la Ciudad de México, que en 2016 celebra su aniversario 173 de representarse; en su mayoría, todos los actores deberán ser originarios de esta delegación capitalina, profesar el catolicismo y haber demostrado tener un buen comportamiento y una vida ejemplar para la comunidad, para con ello, ser digno de representar a Jesús, la Virgen María, y todos los personajes que fueron parte de aquellos acontecimientos bíblicos.

Otras localidades en México celebran similarmente la pasión de Cristo, generalmente, en los pueblos, alejados de las capitales.

Pero una de las celebraciones que más llama la atención, es la que se realiza en Taxco, Guerrero, tradición que tiene su origen desde la conquista de México, en la que hombres voluntarios cargan sobre sus torsos desnudos enormes palmas de adobe, algunas amarradas con cadenas y con púas puestas, mientras caminan con sus pies descalzos por las principales calles de la ciudad, algunos reciben azotes; esto, a manera de sacrificio y en solidaridad con Jesús, por el calvario que pasó al momento de su paso por el Monte Calvario, hasta su crucifixión.

Aunque como ya se mencionó, para la iglesia católica y algunas creencias evangélicas son días de guardar, muchos aprovechan para salir de sus ciudades y disfrutar de alguna playa o ciudad lejana, ya que, en las escuelas y algunos trabajos, se dan estos días para vacacionar.

¡Feliz Semana Santa!

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