Nacido en Milán, Crepaldi se dedicó varios años a la fotografía de modelaje, pero con el paso de los años comenzó a incursionar en la pintura y paulatinamente su estudio fotográfico empezó a transformarse en una galería
Por Sinhué Bellescusa Mendieta
Federico Olea Sisniega, Felice Scauso, Daniele Crepaldi y Carlo Bieri |
El artista plástico italiano Daniele Crepaldi presentó su obra en el Café Segafredo de Polanco. La exposición del artista radicado en Oaxaca reúne más de 20 pinturas y algunos trabajos escultóricos, en los que las formas, los colores y las texturas se unen para dar vida a animales y figuras contundentes que parecen salidas de un viaje onírico.
Nacido en Milán, Crepaldi se dedicó varios años a la fotografía de modelaje, pero con el paso de los años esta labor le pareció exhaustiva e incursionó en la pintura, y paulatinamente su estudio fotográfico empezó a transformarse en una galería.
La inauguración fue presidida por Felice Scauso, embajador de Italia en México, quien mencionó que siempre es un honor participar en este tipo de actos, en los que están involucrados artistas italianos, y resaltó la importancia del aporte que hacen en el ámbito artístico.
Crepaldi, quien gusta de trabajar de forma aislada y estar fuera de los reflectores, afirmó que para él lo más importante es que su obra se vuelva trascendente para el espectador y no que se haga un juicio de su trabajo por lo que pueda reflejar como persona.
Muchas de las obras del artista italiano —quien ha exhibido su trabajo en Nueva York y diversos puntos de México— son representaciones de animales como perros, toros, cuervos, caballos, entre otros, que en ocasiones llegan a fusionarse para dar vida a nuevas formas que parecen ser parte de una mitología erigida por Crepaldi.
Uno de los animales que se ha dedicado a plasmar es la ballena. En 2001 presentó en el Centro Cultural Santo Domingo de Oaxaca una ballena de nueve metros de largo llamada Tiberio, en honor a su padre quien era amante de la vida marina. Para esta muestra se puede presenciar la obra intitulada Ballena bebé.
Crepaldi aseveró que no tiene un sistema o técnica específica para la realización de sus obras. Es más bien un trabajo lúdico en el que la diversidad de materiales como barro, madera, chapopote o arena le dan la oportunidad de mezclar, tallar o pulir a su gusto y de este modo construir o descubrir a los seres que habitan en su memoria.
Hace más de diez años el escritor cubano Eliseo Alberto escribió: “la obra de Daniele Crepaldi se distingue por decir, pintar, esculpir, una verdad, lo mismo en un cuadro de grandes dimensiones y complicada técnica que en un dibujo de un solo trazo sobre un papel reciclable. La verdad conmueve porque, en los terrenos del arte, el espectador o el lector la entiende como una confesión”.
Las pinturas y esculturas se pueden adquirir a través de una subasta y una parte de lo recaudado será donada a la Asociación Italiana de Asistencia dedicada a ayudar tanto económica como socialmente a los italianos o descendientes en estado de necesidad.
Revista Protocolo