El historiador y antropólogo es voz reconocida del espíritu de los pueblos originarios, y referente de las expresiones culturales y de la filosofía de las culturas indígenas
Revista Protocolo
El gobierno de México, por medio de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reconoció el legado del historiador, antropólogo, humanista y lingüista mexicano Miguel León Portilla, y sus aportaciones al quehacer historiográfico y la cultura de los pueblos originarios del país.
El titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, le entregó a Ascensión Hernández Triviño, esposa del homenajeado, la medalla Nezahualcóyotl al ser voz reconocida del espíritu de los pueblos originarios, y referente de las expresiones culturales, de la filosofía y lengua de las culturas indígenas.
“Es merecedor de inaugurar una presea dedicada a quienes han ayudado a nuestro mundo indígena, a comprenderlo y a entender esa parte tan importante de México que es necesario apoyar y reconocer”, sostuvo Moctezuma Barragán.
Miguel León Portilla es doctor en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México; emérito del Instituto de Investigaciones Históricas, y decano de esa casa de estudios.
Es considerado el principal exponente en materia de la filosofía y la literatura náhuatl. Entre 1955 y 1963 ocupó los cargos de subdirector y director del Instituto Nacional Indigenista Latinoamericano.
Es miembro de la Academia Mexicana de la Historia, y decano de El Colegio Nacional. En 1995, ingresó a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en el área especial de antropología e historia. Además, estudió en la Universidad de Loyola, en Los Ángeles California, donde obtuvo la maestría en Artes.
De sus 42 obras literarias destacan La filosofía náhuatl, Visión de los vencidos, Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares, El reverso de la conquista, Trece poetas del mundo azteca, Literaturas indígenas de México y Quince poetas del mundo náhuatl.
La medalla Nezahualcóyotl, galardón que entrega el gobierno de México por primera vez, reconocerá a los depositarios de la memoria histórica del país, y a los forjadores de la identidad y cultura nacionales.
