Cultura

Pecados novohispanos arriban a la capital mexicana

Tras ser admirada por más de 80 mil personas en el interior de la República, la exposición El pecado y las tentaciones en la Nueva España se presenta en el Museo Franz Mayer

Enriquecida con nueve obras de arte virreinal, entre ellas un lienzo de casi dos metros, de mitad del siglo XVIII, que se muestra por primera vez al público, la exposición El pecado y las tentaciones en la Nueva España se presenta en el Museo Franz Mayer (MFM), donde permanecerá en exhibición hasta julio próximo, luego de su recorrido por Zacatecas y el Estado de México donde fue admirada por más de 80 mil personas.

La obra inédita, que se suma a esta muestra que ilustra las tentaciones que abrumaron a la Nueva España, es un óleo sobre tela titulado La Pasión de Cristo del pintor novohispano Antonio González Cutiño; otro de los objetos que se incorporaron a la exhibición, es un armario de madera, cuya decoración da cuenta de los juegos de azar que practicaba la sociedad novohispana, algunos prohibidos por la iglesia católica en aquella época.

Esta exposición del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), comenzó su itinerancia por el Museo de Guadalupe (Zacatecas) donde fue visitada por 15 mil 254 personas, de septiembre de 2011 a enero de 2012; posteriormente se llevó al Museo Nacional del Virreinato (Estado de México), de febrero a abril, periodo en el que recibió a 68 mil 550 visitantes.

El pecado y las tentaciones… está integrada por 96 piezas de los siglos XVI al XIX, procedentes de los museos nacionales del Virreinato, de Arte, y de Historia “Castillo de Chapultepec”; de los recintos de Guadalupe, El Carmen y Franz Mayer; la Pinacoteca del Templo de La Profesa, y las bibliotecas Nacional de Antropología e Historia y “Elías Amador”.

De dicho acervo destacan óleos de gran formato, esculturas, catecismos y libros prohibidos; objetos de madera, plata y cristal, así como recipientes para el consumo de bebidas embriagantes y afrodisiacas, como el pulque y el chocolate, respectivamente. Además de una réplica en fibra de vidrio de la pila bautismal del Ex Convento de Zinacantepec, Estado de México, una de las más grandes del país.

De acuerdo con Rosa María Franco, directora del Museo de Guadalupe, “esta exposición deriva de un proyecto regional impulsado por el INAH, mediante este recinto y la Dirección de Estudios Históricos (DEH), así como la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAH); tras más de un año de sesiones y debates académicos se logró conformar una muestra de carácter nacional, que tuvo su origen en el Décimo Festival Barroco de Guadalupe que se efectúa cada septiembre en la entidad zacatecana.

“Su riqueza radica no sólo en mostrar el aspecto religioso, sino destacar la manera como los misioneros buscaron inculcar la doctrina cristiana en los indígenas, lo cual hicieron mediante imágenes que aún resultan impactantes, como el caso de los óleos que ilustran las penas del infierno”, explicó.

En su oportunidad, Héctor Rivero Borrell, director del Museo Franz Mayer, destacó el trabajo interinstitucional de museos, templos y universidades de diversas entidades del país, cuyo resultado es esta muestra sin precedentes, que aborda un tema tan complejo como el bien y el mal.

Respecto a las objetos que se agregaron a la exposición, procedentes del acervo del MFM, su titular explicó que “en ocasiones los museos tienen bajo resguardo piezas que no encajan con los discursos permanentes, por ello, lo que se hace es tenerlas preparadas para mostrarlas en ocasiones excepcionales”.

Tal es el caso del óleo sobre tela de Antonio González Cutiño, La Pasión de Cristo, que se presenta por primera vez al público y por su discurso encaja perfecto con el tema. El lienzo de gran formato —1.79 metros de altura, 1.25 de ancho y 4 cm de grosor— relata el recorrido de Jesús en las afueras de Jerusalén, camino hacia el Monte Calvario donde fue crucificado, abundó Rivero Borrell.

La pieza, de la segunda mitad del siglo XVIII, muestra el Vía Crucis y los personajes que estuvieron involucrados en este acontecimiento, como San Juan, Herodes, La Virgen Dolorosa, la Verónica, Magdalena, los ladrones y los soldados romanos. Algunos identificados con su nombre escrito en español antiguo en la parte superior de la obra.

Rivero indicó que para la actual exhibición el Museo Franz Mayer contribuye con 23 objetos de su acervo, algunos ya mostrados en las sedes anteriores, “sin embargo, para la exhibición en la ciudad de México agregamos otras piezas que no salieron antes por diversas razones, entre ellas por sus dimensiones.

“Por ejemplo, el armario de madera tallada con incrustaciones de madera clara y hueso, también del siglo XVIII, mide de alto 2.93 metros, 1.20 de ancho y 60 centímetros de profundidad; retrata los juegos de azar que tuvieron popularidad en aquella época, mismos que fueron sancionados por la iglesia católica, porque este tipo de pasiones despertaban el pecado”, abundó.

Esta obra anónima muestra imágenes de las peleas de gallos, práctica importada de Europa y que tuvo gran aceptación en la Nueva España, por lo que a fin de evitar riñas y la pérdida de la virtud, se impusieron normas y rentas para ejercer cierto control.

Otro caso que se ilustra en el armario es el tarot, a través de imágenes de animales, frutos, cazadores, malabaristas y del dios Hermes representando al Arcano Mayor de la serie de barajas; en este mueble se desarrolla un discurso que refiere a la suerte y sus peligros, así como una pugna entre el pecado y la virtud.

De las nueve piezas que se agregaron para esta ocasión, también destacan la escultura de la Virgen con el Niño, madera tallada de la segunda mitad del siglo XVI; y la Alegoría de la preciosa sangre de Cristo, óleo sobre tela de Miguel Jerónimo Zendejas, de 1781, que muestra el cuerpo agonizante y sangrado de Jesucristo.

La exposición —que culminará su itinerancia en la Casa Grande de Real del Monte, en Hidalgo— está dividida en seis núcleos temáticos: La lucha entre el bien y el mal, El pecado original, La redención del género humano, Doctrina del pecado en la Nueva España, El camino de la salvación y El juicio final.

Actividades complementarias

En el marco de esta exposición se imparte el curso de iconografía y simbolismo Pecados y tentaciones, que abordará temas como los sacramentos, los santos, los cuadros de ánimas y la Cruz de la Pasión. Esta actividad se realiza los días martes, hasta el 10 de julio. Informes en el 5518-2266 extensión 245.

También se ofrecerá la conferencia El pecado y las tentaciones en la Nueva España, a cargo de los curadores Consuelo Maquívar, de la Dirección de Estudios Históricos; Violeta Tavizón, del Museo de Guadalupe, y Enrique Nieto, de la UAH. Los especialistas platicarán sobre la lucha entre el bien y el mal, el pecado original y la redención del ser humano. El encuentro será el 21 de junio a las 18:30 horas, en el auditorio del MFM. Entrada libre.

El pecado y las tentaciones en la Nueva España continuará en exhibición hasta el 29 de julio en la Sala “Eugenio Sisto” o Temporales I del Museo Franz Mayer (Avenida Hidalgo 45, Centro Histórico de la Ciudad de México). Abierto de martes a viernes de 10:00 a 17:00 horas, sábado y domingo de 11:00 a 19:00 horas. Entrada general 45 pesos, el acceso para menores de 12 años y adultos mayores es de 35 pesos. Martes entrada libre.

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