Cultura

Reabren sala Nezahualcóyotl con un concierto de gala

Se contó con la participación de Ramón Vargas y la Orquesta Filarmónica de la UNAM

El tenor Ramón Vargas

Con obras de Ludwig van Beethoven, Giacomo Puccini, Giusepe Verdi, Ricardo Castro y Arturo Márquez, se realizó en la Sala Nezahualcóyotl, el Concierto de Gala de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, con la participación del tenor Ramón Vargas y la dirección artística de Alun Francis.

Previo al inicio del concierto fue inaugurada en la explanada del Centro Cultural Universitario, frente a la sala de conciertos, la escultura Umbral, de Federico Silva, realizada en piedra de Tlalmininolpa, con motivo de los cien años de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En el acto estuvieron presentes el rector de la UNAM, José Narro Robles, el escultor Federico Silva, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, y el coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Sealtiel Alatriste.

“Nos sentimos honrados de que la reapertura de nuestros espacios en el Centro Cultural Universitario sea enmarcada con la inauguración de esta extraordinaria escultura de Federico Silva, a quien recientemente el Consejo Universitario ha designado Doctor Honoris Causa y con el Concierto de Gala de Nuestra Orquesta Filarmónica y Ramón Vargas”, expresó José Narro Robles.

En la Sala Nezahualcóyotl, el programa abrió con la ejecución por la orquesta de La consagración de la casa, de Ludwig van Beethoven.

Ramón Vargas fue recibido a continuación con una lluvia de aplausos por parte del público que llenó los dos niveles del recinto. Inició con la interpretación de la pieza Angelo casto e bel de El Duque de Alba, de Gaetano Donizetti.

Después de la ejecución del Intermezzo de Manon Lescaut, de Giacomo Puccini a cargo de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, el tenor volvió a salir al escenario para interpretar las piezas E la solita storia del pastore de la arlesiana, de Francesco Cilea, así como Obertura y oh! fede negar potessi… Quando le sere al placido, de Giuseppe Verdi.

La segunda parte del concierto abrió con la ejecución, por parte de la orquesta, de la obra de Ricardo Castro, Intermezzo de Atzimba, seguida de la pieza de Giuseppe Verdi ah la paterna mano de Macbeth, a cargo de Ramón Vargas.

Durante el concierto, se realizó el estreno mundial de la obra Canto a Nezahualcóyotl, del compositor Horacio Uribe, a quien la Dirección General de Música de la UNAM le pidió componer una pieza para la reapertura del recinto.

Al término de la ejecución, Horacio Uribe corrió y de un salto subió al escenario para agradecer al director Alun Francis y a los músicos, quienes se pusieron de pie y le obsequiaron una reverencia enmarcada por las palmas del público.

El concierto prosiguió con la ejecución de Danzón no.2, de Arturo Márquez y la interpretación de Ramón Vargas de Core’ngrato, de Salvatore Cardillo, y La danza, de Gioachino Rossini.

Como broche de oro de la velada, la orquesta ejecutó Huapango, de José Pablo Moncayo, y acto seguido, Ramón Vargas interpretó la canción Júrame, de Consuelo Velázquez que fue celebrada de pie por el público reunido en la sala.

Al término del concierto Consuelo Sáizar felicitó al tenor Ramón Vargas, quien convivió con los numerosos admiradores que lo esperaron afuera de la Sala Nezahualcóyotl.

Revista Protocolo

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