Como parte del programa Una Noche en el Museo Nacional de las Culturas, 25 niños pernoctaron en el recinto y participaron en la escenificación del hecho
Ser juez del episodio ocurrido la noche del 17 de junio de 1739 en la Casa de Moneda, conocido como “El gran robo a la Real Casa de Moneda de México”, fue una realidad para los 25 niños que participaron en la actividad Una Noche en el Museo Nacional de las Culturas (MNC).
En medio de la madrugada que pernoctaron en este recinto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), los infantes formaron parte de la escenificación, al encarnar el papel de jueces del famoso hurto, equivalente a tres mil pesos de aquella época, que sufrió el centro de acuñación novohispano.
De la mano de La Justicia —representada por una actriz profesional— los pequeños emprendieron la investigación del robo, que los llevó a buscar a los presuntos responsables hasta dar con ellos, y sentenciarlos a distintas condenas que deberían cumplir bajo encierro.
La escenificación formó parte de Una Noche en el Museo, programa que INAH realiza periódicamente en sus museos de forma gratuita; la actividad se enriqueció con un taller de restauración y otro de cuentacuentos, además de una visita a las salas permanentes del MNC y a la exposición temporal internacional Oro. Arte prehispánico de Colombia.
Asimismo, niños y niñas desenterraron una cápsula del tiempo —caja con objetos de valor simbólico— que habían dejado bajo el suelo los participantes anteriores de Una Noche en el Museo, y sepultaron la suya propia, para que los próximos asistentes puedan repetir la experiencia.
De acuerdo con los organizadores, el objetivo de la actividad es que el público infantil viva el museo a partir de una experiencia insólita, no una visita guiada común en el horario habitual de atención, sino una serie de actividades planeadas ex profeso para disfrutarse por la noche.
Revista Protocolo
