La artista alemana muestra el resultado de fotografiar en 2015 interiores de edificios emblemáticos de distintas ciudades de México
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán para la revista Protocolo. Copyright ©
¿Cuántas veces accedemos al interior de un edificio arquitectónico y no lo visualizamos realmente como debe de ser? ¿Acaso volteamos al techo? ¿Nos imaginamos cómo se ve de noche? ¿Es la misma percepción de esos lugares con gente que sin gente?
Los rincones más recónditos de lugares tradicionales y culturales de México fueron captados por la lente de la reconocida fotógrafa alemana Cándida Höfer (Eberswalde, Alemania, 1944), durante un ejercicio fotográfico que realizó en 2015, en estados como Guanajuato, Jalisco, Oaxaca, Puebla, México y la Ciudad de México.
El resultado de aquellas sesiones fotográficas, se exhibe actualmente en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. Un total de 25 fotos de gran formato, 13 fotografías menores y dos proyecciones fotográficas, conforman la exposición, que a su vez es parte del Año Dual Alemania-México.
Representantes de medios de comunicación tuvieron la oportunidad de acompañar a Höfer en la visita guiada que se realizó previa a la inauguración, siendo el crítico de arte senegalense establecido en México Ery Cámara y la curadora de la exposición, Patricia Ortiz Monasterio, quienes dieron la explicación.
Durante el recorrido, Cándida Höfer explicó que su obra no son fotografías de arquitectura, sino retratos de espacios, la intención de su trabajo artístico es producir una epifanía, iluminando el conocimiento del espectador sobre la naturaleza del espacio a través de la provocación estética. De manera paradójica, es en el vacío de sus vistas envolventes donde se comprende la naturaleza del espacio habitable.
Candida Höfer en México. Una ventana hacia nuestra esencia, se estará presentando hasta el 30 de julio de 2017 en el Antiguo Colegio de San Ildefonso; después, de septiembre a diciembre de 2017, iniciará una gira en el Centro de las Artes de Monterrey, Nuevo León, y finalizará de marzo a julio de 2018 en el Museo Amparo de Puebla.
Revista Protocolo
