El objetivo es mejorar la competitividad económica
Con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT) emprendió un estudio a fin de establecer una sinergia entre la academia (universidades y centros de investigación) y el sector privado para impulsar la innovación y mejorar la competitividad en México, así como de reducir la brecha que existe entre ambos.
Por ello, presentó el Programa Nacional de Vinculadores Tecnológicos y el primer manual Oficinas de Transferencia de Tecnología: Fundamentos para su formación y operación en México, el cual pretende incentivar la formación y operación en las instituciones mexicanas, consolidándolas como un mecanismo idóneo de intermediación entre la oferta y la demanda tecnológica.
Al respecto, el presidente de la ADIAT, Sergio Ulloa Lugo, dijo que “el país seguirá viviendo al margen del desarrollo tecnológico de no ser capaces de acercar la teoría que se crea en las universidades y centros de investigación a la práctica de las empresas”.
Ulloa Lugo explicó que a su juicio, los centros de investigación y universidades no conocen a profundidad las necesidades de la industria; en tanto, el conocimiento generado en esas instituciones pocas veces logra concretarse en soluciones industriales.
“Es una especie de diálogo de sordos, donde ninguno conoce el lenguaje del otro. Por eso, es fundamental generar un código común que permita a ambos (academia y empresa) entenderse”, comentó el también director adjunto de la firma Schering-Plough.
Por lo tanto, el Programa Nacional para la Formación de Vinculadores Tecnológicos (Forvitec) tiene la meta de formar 350 especialistas calificados para operar las Oficinas de Transferencia de Tecnología que, de acuerdo con la ADIAT, serán capaces de detectar oportunidades de negocio y adecuar los proyectos de innovación a las necesidades locales y regionales del país.
A su vez, el ingeniero Antón Gabelich, vicepresidente de los Sistemas de Innovación Regional de la ADIAT, detalló que a la fecha el programa ha formado al menos 200 profesionales en siete estados como Chihuahua, Monterrey, Veracruz, Puebla, Guadalajara, Querétaro y el Distrito Federal, de los cuales 181 ha concluido su formación. Asimismo, 56 por ciento de ellos provenientes del sector académico, 21 por ciento gubernamental y 23 por ciento de la iniciativa privada.
Cabe destacar que este programa cuenta con el respaldo del Conacyt, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT). Además de importantes organismos públicos y privados como la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Red Nacional de Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología.
En tanto, el maestro Guillermo Estrada González, gerente de proyectos de la ADIAT, con relación al tema de Oficinas de Transferencia de Tecnología indicó que “si bien existen múltiples beneficios derivados de estas prácticas (articulación entre sectores), particularmente dos son significativos, pues uno es la institucionalización del proceso de vinculación efectiva, y el otro es obtener mayor autonomía respecto a los recursos públicos, comúnmente federales”.
Por otra parte, el coordinador del FCCyT, Juan Pablo Laclette, consideró el manual como un instrumento esencial en esta materia, pues en él se encontrará la evidencia del crecimiento científico en México y la manera de motivar, principalmente el sector académico y privado, ya que “los fondos públicos no deben ser los únicos motivadores sino también debe existir un compromiso de las otras iniciativas y aprovechar estos bienes intangibles para contribuir con la economía”, agregó.
Cabe mencionar que los temas que esta obra aborda se asocian con aspectos estructurales, como el entendimiento de la innovación y la transferencia de tecnología, su aplicación industrial o comercial, así como la transmisión formal de derechos de propiedad intelectual de uso y ventas de innovaciones, entre otros.
En ese sentido, el programa Forvitec consta de 14 diplomados en Vinculación Efectiva y Transferencia Tecnológica (DIVETT) con diseminación en todo el país, dirigidos a gestores de vinculación, investigadores y funcionarios de los tres niveles, así como empresarios, directivos y emprendedores interesados en esa materia.
Durante los últimos tres meses el curso se ha impartido en diferentes sedes como Chihuahua, Puebla, Veracruz, Monterrey, Querétaro, Guadalajara y el Distrito Federal, y en próximas fechas se realizará en Aguascalientes, Tijuana, León y Oaxaca, además de Villahermosa, Mérida y Toluca. Para mayor información sobre los detalles y costos del programa, puede visitar la página www.adiat.org. (Agencia ID)
Revista Protocolo
