Embajadas

11 de febrero, día nacional de Irán

La industria cinematográfica del país persa se ha convertido en una de las más innovadoras y premiadas en todo el mundo en lo que va del siglo XXI

Luis Felipe Hernández Beltrán

Ciudad de México, 11 de febrero de 2021.— El desarrollo en la vida social, académica y profesional de la mujer; la tecnología, la agricultura con importaciones y exportaciones de sus principales productos, son solo algunos de los rubros en los que Irán, en la recién concluida última década, se convirtió en un referente mundial.

Pero hay una industria donde, al menos en la región asiática, Irán se ha convertido en líder y potencia: el cine.

Ashgar Farhadi (Khomeyni Shahr, 1972) es un referente internacional cuando se habla de los más importantes directores de cine del mundo. Si bien a inicios del siglo XXI, el cineasta iraní ya empezaba a triunfar; solo hay que ver los incontables premios que recibió en la segunda década cuando su nombre fue constante en los principales festivales y entregas de premios de todo el orbe.

Nader y Simín, una separación (2011) y El cliente (2016), ambos filmes que retratan a la sociedad actual iraní, recibieron los premios Óscar a mejor película extranjera. La primera fue la conmovedora historia de una pareja iraní en pleno proceso de separación. La segunda, considerada por la crítica mundial como un antes y después del cine de suspenso.

Junto con sus dos óscares, en las vitrinas de Ashgar Farhadi también lucen Un Globo de Oro, dos Osos de Plata y los máximos premios de los festivales de Cine de Cannes, Francia, y San Sebastián, España, entre otros tantos más. Además de haber dirigido otras películas como El pasado (2013) y A propósito de Ely (2008) que también estuvieron en la mirada de las principales academias cinematográficas del mundo.

Su más reciente película Todos lo saben (2018), lo llevó a salir de su país para dirigir en España a actores de la talla de Penélope Cruz y Javier Bardem.

Pero si bien Farhadi ha sido la figura del cine iraní que más ha trascendido, no hay que dejar atrás a otros cineastas iraníes como Amir Naderi (Abadán, 1946), Massoud Jafari Jozani (Malayer, 1948), Jafar Panahi (Teherán, 1960) y Abbás Kirostami (Teherán 1940–París, Francia, 2016), quien fue el primero de ese país asiático que recibió un premio internacional: La Palma de Oro del Cine de Cannes en 1997 por su filme El sabor de las cerezas.

En el plano histriónico, deslumbra la belleza de Laila Hatani (Teherán, 1972) nominada a varios premios internacionales, sin dejar atrás a la también bella Taraneh Alidoosti. Entre los hombres destacan Peyman Moaady, quien pese a haber nacido en Nueva York en 1972 se considera más iraní que nadie gracias a su ascendencia paterna, y Shahab Hosseini (Teherán, 1974) con más de 50 películas y hasta con clubes de fans en otros países.

Con todo ello, no sería mala idea celebrar hoy, 11 de febrero, día nacional de Irán, viendo alguna o algunas de las películas que conforman el acervo cinematográfico iraní, que como otros productos, se ha exportado y se seguirá exportando para continuar impactando a todo el mundo.

Países que nos están viendo

ALIANZAS