“Este monumento es un perdurable testamento al legado del padre de la Patria Palestina”: Embajador de Palestina
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| Enrique Vargas Anaya, Sara Valdés y el embajador de Palestina en México, Said M. I. Hamad |
El embajador de Palestina en México, Said M. I. Hamad, develó el pasado 3 de septiembre el busto del padre de la Patria Palestina, símbolo de la lucha del pueblo palestino por su autodeterminación e independencia, Yasser Arafat, monumento que se ubica en la Delegación Azcapotzalco de la ciudad de México.
Acompañado por Enrique Vargas Anaya, jefe delegacional de Azcapotzalco; Sara Valdés, directora general para África y Medio Oriente de la Secretaría de Relaciones Exteriores; el embajador de Líbano en México y decano del cuerpo diplomático, Nouhad Mahmoud, entre otros, el embajador palestino aseguró que el monumento a su gran líder y símbolo de su lucha es profundamente apreciado por todos los palestinos y los amantes de la paz en todo el mundo.
“El primero en México, este monumento es un perdurable testamento al legado de Yasser Arafat como es reflejado en el tremendo apoyo y empatía del pueblo mexicano para Palestina. En nombre del pueblo palestino y de su gobierno, les extiendo nuestro profundo agradecimiento y gran aprecio por este tremendo gesto de amistad, solidaridad… y esperanza”, reiteró el diplomático.
El embajador Said M. I. Hamad destacó el trabajo del “escultor Mario Athie, quien desinteresadamente ha dedicado sus esfuerzos para presentar la imagen de la escultura”. Y agradeció “la generosidad de sus queridos amigos, profundamente comprometidos con la realización de este permanente tributo: Suleiman Akabani, Edmundo Bechaalani, Elías Bechaalani, Mohamad Mazeh, Khaldun Taleb, Haleem Aziz, Ghazi Abu El Hassan, Isam Abu Shahin, Ulises Kassab, Abraham Saraya y Saado El Samaan. A todos ustedes, ofrezco nuestra profunda gratitud”, reafirmó el representante palestino.
El embajador subrayó “la labor del fundador de la resistencia palestina que transformó la situación de su nación de un problema humanitario de refugiados en un movimiento de liberación nacional. Uno de los grandes líderes mundiales del siglo XX, durante más de 50 años, Arafat dedicó cada momento de cada día a lograr nuestra independencia, sin importarle los dolorosos sacrificios, los reveses y humillaciones diplomáticos y políticos, y finalmente, el devastador asedio y aprisionamiento en su complejo presidencial ‘La Mukataa’… su enfoque nunca flaqueó y, de hecho, él acuñó y encarnó el eslogan que sostendría nuestra lucha, sumud – resistencia y resolución”.
Finalmente, el diplomático agradeció al pueblo de México, “nuestros hermanos y hermanas en espíritu y lucha, quienes han mantenido la causa palestina viva en este grandioso país, nuestros sinceros agradecimientos”.
Revista Protocolo
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