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El adiós a un nuncio guadalupano

Después de cinco años de labor en México, monseñor Franco Coppola se despide en la misa de año nuevo de la Basílica de Guadalupe

Revista Protocolo

Ciudad de México, 4 de enero de 2022.— El pasado 1 de enero de 2022, en el marco de la Jornada Mundial de la Paz, Franco Coppola, nuncio apostólico de México, quien hace cinco años llegó a nuestro país enviado por el papa Francisco, presidió la tradicional misa de año nuevo en la Basílica de Guadalupe, en la que se despidió de México y de la Virgen de Guadalupe para irse ahora como representante del Vaticano en Bélgica y Luxemburgo.

En su homilía, el diplomático refrendó su fervor por la Virgen de Guadalupe: “el agradecimiento más grande es a nuestra Madre”, dijo.

Refirió que hace cinco años, cuando llegó a México como nuncio apostólico, consciente del inmenso trabajo que le esperaba por la magnitud del país, una de las primeras actividades que realizó fue visitar en su santuario a Santa María de Guadalupe. “Fue un gran consuelo encontrarme con sus palabras: ‘¿De qué te preocupas? ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?’”, rememoró el diplomático.

“En México aprendí una manera muy particular de devoción a la Virgen: venir a la Basílica y pasar por debajo de Ella. ¡Cuánto es fundamental quedar bajo la mirada del Señor y de su Santísima Madre! ¡Es la mejor manera de empezar este año!”, motivó.

Coincidiendo con la Jornada Mundial de la Paz, Coppola destacó en su mensaje que “aunque México es un país rico, de gente buena, fiel y creyente, también es un país azotado por la violencia debido a la disparidad de condiciones en que vive la sociedad”, aseguró que lo que nuestro país necesita para alcanzar la paz es garantizar la educación escolar a todos los niños, así como un trabajo digno para todas las personas: “hay una parte de la gente que vive dignamente, y hay otra que vive en condiciones de pobreza, sin instrucción ni trabajo digno. ¡De esta manera no puede haber paz!”.

Al inicio de la ceremonia litúrgica, Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, encomendó a Franco Coppola con la Virgen de Guadalupe en su próxima asignación: “Ha concluido ya su misión en nuestro país, pues ha recibido del papa Francisco una nueva encomienda en Bélgica y Luxemburgo. Ponemos en manos de nuestra querida Madre, Santa María de Guadalupe, su nueva responsabilidad, para que ella lo inspire”, deseó.

(Con información del portal Desde la Fe / Fotografías: Cortesía de la Arquidiócesis de México)

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