Los premios reconocieron ideas como la conservación de alimentos, buscadores para donadores de sangre, aplicaciones virtuales, entre otros
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
¿Qué tienen en común un servicio para encontrar rápidamente donadores de sangre, una plataforma para agricultores, procesos para convertir desperdicios de comida en nutrientes naturales, un laboratorio de creación de satélites, una aplicación virtual para motivar a hablantes de lenguas indígenas en el mundo digital, una tecnología para ahorro financiero, una propuesta para convertir desechos de aguacate en aditivos para proteger alimentos?
Conceptualmente, en nada coinciden; pero qué pasaría si decimos que estas propuestas fueron realizadas por mexicanos ¡Impresionante, no? Ahora, si decimos que estos proyectos fueron realizados por jóvenes menores de 35 años. ¡Seguramente suena más sorprendente!
Organizado por la revista MIT Technology Review en español, con apoyo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras instituciones, fue entregado recientemente en el auditorio del ITESM campus Ciudad de México, el reconocimiento a los innovadores menores de 35 años, cuyos proyectos han causado buena impresión no solo en los lugares donde han sido experimentados, sino han traspasado las fronteras.
Procesos de investigación sustentados por los estudios universitarios, con el apoyo de la tecnología, dieron la transformación a interesantes proyectos que han transformado los campos de investigación de cada uno de los sectores en donde han sido empleados.
Dariana Rodríguez fue premiada por recuperar toneladas de desechos de aguacate y convertirlas en aditivos que protegen la comida frente a bacterias; Adrián García fue galardonado por lograr que agricultores puedan maximizar sus beneficios al contactarlos directamente con consumidores por medio de su plataforma; a Luis Pacheco se le distinguió por acercar el potencial de una impresión 3D con un software que enseña a diseñar modelos de forma sencilla; mientras que Octavio Novelo fue seleccionado por convertir dispositivos móviles en una alcancía con una aplicación que incentiva al ahorro financiero a corto y mediano plazo.
Otros ganadores fueron Fernando Mier-Hiks, quien ha logrado diseñar pequeños satélites espaciales, hacerlos levitar y analizar su comportamiento en el espacio; Enrique González, por su ingenio de convertir desperdicios de frutas y verduras en nutrientes naturales que mejoran la calidad de comida procesada; Daniel Vogel, que creó una plataforma virtual para ayudar a los mexicanos a bancarizarse, y Maurits Montañez, que generó distintas aplicaciones que ayudan a introducir a hablantes de lenguas indígenas en el mundo digital.
Aparte del reconocimiento, menciones especiales recibieron César Esquivel, como innovador social, que gracias a una aplicación virtual ha logrado que enfermos necesitados encuentren, rápidamente, donadores de sangre, y Christian Peñaloza, innovador del año, que descubrió un sistema de control mental inteligente para pacientes con parálisis cerebral.
A todos ellos se les otorgó un diploma de honor, así como la motivación de personalidades del mundo emprendedor y empresarial para que continúen esforzándose con sus proyectos.
Revista Protocolo
