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Encuentran polacos un verdadero asilo en México

Presentan documental sobre los inmigrantes polacos acogidos en México durante la Segunda Guerra Mundial

Por AFRC

Santa Rosa. Odisea al son de mariachiLa presentación del documental Santa Rosa. Odisea al son de mariachi —la primera en la ciudad de México— tuvo lugar recientemente en la Fonoteca Nacional y contó con la presencia de la embajadora de Polonia en México, Beata Wojna, el productor del documental Piotr Piwowarczyk y Andrzej Rattinger, hijo del militar que trajo al segundo contingente de refugiados polacos en noviembre del año 1943.

Al finalizar la función todos los participantes recibieron las copias del documental gracias al apoyo de Andrzej Rattinger y el de su empresa Merca 2.0.

En julio y noviembre de 1943 dos contingentes de inmigrantes —expulsados de Polonia por las atrocidades de la guerra— llegaron a la hacienda de Santa Rosa en las cercanías de León, Guanajuato, México, donde se estableció un campo de refugiados polacos. Esto se hizo posible gracias al convenio concertado entre el presidente de México Manuel Ávila Camacho y el general Władysław Sikorski, primer ministro del gobierno polaco en el exilio.

Fue un excepcional gesto de solidaridad que rebasaba la figura de un simple asilo político. México ofreció hogar y su generosa hospitalidad a casi mil 500 ciudadanos polacos —víctimas de la invasión soviética a Polonia— quienes habían sido enviados a campos de trabajo forzado en regiones aisladas de la Unión Soviética, desplazados a Irán, para hallar posteriormente, tras recorrer la mitad del mundo, un verdadero asilo en México, durante el tiempo que duró la guerra.

Tras proveerles por tres años un generoso sustituto de hogar, el campo de Santa Rosa comenzó a desocuparse paulatinamente desde la primavera de 1945, cuando se acercaba el fin de la guerra. Fue liquidado oficialmente el 31 de diciembre de 1946 y la hacienda fue completamente desocupada el 16 de mayo de 1947.

“México ofreció su hospitalidad a casi mil 500 ciudadanos polacos, en su mayoría mujeres y niños. El campo de Santa Rosa funcionó como una pequeña Polonia —con todos los servicios que se necesitaban, incluyendo escuela, servicios médicos, panadería, iglesia, orfanato”, recordó la embajadora Beata Wojna al presentar el documental, agregando: “Es para mí un enorme gusto presentarles esta conmovedora historia a través de Santa Rosa. Odisea al son de mariachi.”

La historia de los refugiados de Santa Rosa fue contada en entrevistas, artículos, libros, exposiciones fotográficas conocidas también en México: por mencionar solamente la exposición fotográfica que se presentó en enero de 2014 en el Instituto Matías Romero, junto con una exposición de las obras de la pintora polaco-mexicana Anna Zarnecki, quien estuvo en Santa Rosa siendo niña.

Actualmente en la antigua hacienda de Santa Rosa se sitúa el orfanato Ciudad del Niño Don Bosco dirigido por los salesianos.

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