Embajadas

La sagrada comunión con el secretario de Estado del Vaticano

Franco Coppola, nuncio apostólico de México; Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, y Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México

Con motivo del octavo aniversario del pontificado del papa Francisco, Pietro Parolin encabezó una recepción en la Nunciatura Apostólica, para posteriormente regresar a Roma

Luis Felipe Hernández Beltrán

Ciudad de México, 22 de junio de 2021.— No, no era el ritual de la sagrada comunión de una misa tradicional, pero lo parecía.

La tarde de ayer en la Nunciatura Apostólica, políticos, diplomáticos, religiosos católicos, representantes de instituciones religiosas y otras personalidades, realizaron una enorme fila para saludar, platicar brevemente y en algunos casos, solicitar una bendición de parte de Pietro Parolina, secretario de Estado del Vaticano.

Y es que tener en México a uno de los hombres más importantes dentro de la Iglesia católica y de máxima confianza del papa Francisco, no es de todos los días, por eso había que aprovechar.

La reciente visita del prelado a nuestro país fue aprovechada por la Nunciatura Apostólica para conmemorar el octavo aniversario del pontificado del papa Francisco.

“En este tiempo, marcado por grandes desafíos y problemas globales como la pandemia del covid-19 de la que estamos intentando salir todos juntos, somos llamados a mirar al futuro con esperanza, empezando en las grandes responsabilidades que nos esperan, especialmente para trabajar en favor de las nuevas generaciones”, inició Pietro Parolin su discurso.

Flanqueado por Franco Coppola, nuncio apostólico de México; Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, y Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, monseñor Parolin destacó que este año 2021, se realiza el bicentenario de la Independencia de México.

“Doscientos años después de este hecho histórico, es legítimo y oportuno hacer un balance, pero es todavía más necesario dar un renovado impulso a la visión, a los valores y a los sentimientos que animaron desde adentro tal proceso histórico. Si por un lado el camino de este país estuvo marcado por anhelos e ideales, es también cierto que por otro lado no faltaron fuertes polarizaciones y lacerantes contrastes en el plano político y social, y también religioso”, explicó.

Asimismo, el clérigo habló sobre la laicidad que debe prevalecer entre Iglesia y Estado.

“La Santa Sede alimenta la esperanza de que ha llegado el momento de un renovado pacto de mutua colaboración marcado por un profundo respeto de la legítima distinción entre Estado e Iglesia. Un pacto basado en el principio de la laicidad. Es parecer común que este principio ya no debe de entenderse o declinarse como una oposición entre la esfera religiosa y la esfera secular, sino más bien como una necesaria autonomía en compromiso y acción en favor del bien de todos, por eso desde hace algún tiempo, se habla de una laicidad positiva y últimamente, de una laicidad constructiva.”

Por su parte, en su perorata, el canciller Marcelo Ebrard destacó el liderazgo del papa Francisco y del cardenal Parolin: “México valora el carácter valiente y transformador del papa Francisco quien, desde que asumió el pontificado en 2013 ha puesto en primer lugar a los menos favorecidos y la causa de la paz. También se ha mantenido firme en la búsqueda de soluciones a temas fundamentales, como los derechos humanos, la atención de los migrantes, la solidaridad con los desposeídos, aspectos con los que el Gobierno de México coincide plenamente, señor secretario.

“El cardenal Pietro Parolin es un gran amigo de nuestro país, reconozco su importante papel para llevar adelante las trascendentales iniciativas del papa Francisco.”

El secretario de Relaciones Exteriores destacó que desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede, en el año de 1992, “se han desarrollado muy diversas y exitosas iniciativas comunes en materias como migración, derechos humanos, cultura y la búsqueda de la paz”.

Entre los invitados, figuraron el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués; el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo; el director para Europa de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Bernardo Aguilar Calvo; los excandidatos presidenciales José Antonio Meade y Margarita Zavala; el exembajador de México en la Santa Sede, Luis Felipe Bravo Mena; el empresario Olegario Vázquez Raña, entre otras personalidades.

Antes de la recepción, Pietro Parolin se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional; seguido de su nombramiento de “Huésped distinguido de la Ciudad de México” por la jefa de Gobierno de la capital del país, Claudia Sheinbaum Pardo, en el Palacio de Gobierno de la CDMX. Por la noche, el secretario de Estado del Vaticano volvió a Roma, Italia.

(Fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán)

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