A partir de este año y hasta el próximo, en la Federación de Rusia no se hablará de otra cosa que no sea futbol.
Así lo dejaron ver todos los asistentes a la recién celebrada fiesta nacional de Rusia en la embajada de ese país en la Ciudad de México, quienes ambientados por ser anfitriones para la próxima Copa Confederaciones que se disputará del 17 de junio al 2 de julio, y del Mundial de Futbol para el año entrante, el balompié fue el tema principal en las pláticas.
Y por si fuera poco, una exposición fotográfica sobre los estadios y eventos previos a los campeonatos, mantas con logotipos y diseños de los torneos futbolísticos, fueron parte de la ornamentación.
Y quien metió un golazo fue el embajador Eduard Malayan, quien en ese clima de soccermanía que se vive en su nación, dedicó la mayor parte de su breve discurso, brindando con vodka.
Si México está hermanado con Rusia, lo será aún más gracias a estas justas deportivas, pues con el boleto garantizado en la Confederaciones como único representante de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol, participará en el grupo “A” donde se medirá con las selecciones de Portugal, el 18 de junio en Kazán; contra Nueva Zelanda, el 21 de junio en Sochi, y versus el anfitrión Rusia, el 24 de junio, nuevamente en Kazán; a la espera de clasificar a semifinales y lograr el tan anhelado pase a la final el 2 de julio en el Estadio de San Petersburgo.