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Una obra de arte llamada Pal Kepenyes

Pal Kepenyes con su escultura “El pueblo del sol” en Acapulco, Guerrero (Fotografía: Facebook de Pal Kepenyes)

Sobreviviente de la Revolución húngara de 1956, el reconocido escultor húngaro radicado en México durante más de 60 años, falleció en Acapulco, Guerrero, dejando un importante legado escultórico con el que puso en alto el nombre de Hungría y México

Luis Felipe Hernández Beltrán

Ciudad de México, 2 de marzo de 2021.— Cada octubre, mes en que la Embajada de Hungría en México organiza la fiesta nacional de ese país europeo, un invitado especial no podía faltar a tan importante evento: Pal Kepenyes.

El reconocido escultor húngaro, nacido en Kondoro el 8 de diciembre de 1926, creador de importantes obras de arte pequeñas o monumentales bajo técnicas geométricas, mecánicas o multiformes, con más de 60 años radicado en México, se convirtió en una especie de embajador honorario de su país en tierra azteca, gracias a su trabajo en el arte, en el que sobresale “El pueblo del sol”, considerado un símbolo de Acapulco, Guerrero, ubicado en el Bulevar de las Naciones; entre otras que lucen en lugares públicos de distintos países.

Sin embargo, así como Kepenyes tuvo una vida exitosa de más de 60 años en el mundo del arte, su biografía destaca una parte triste poco contada: fue uno de los millones de ciudadanos húngaros que vivió en carne propia los estragos de la Segunda Guerra Mundial y en 1956, la revolución en su país natal.

Ese pasaje, el maestro Kepenyes lo llevó al mundo del arte y lo plasmó en una escultura que se encuentra a las afueras de la Embajada de Hungría en México en la avenida Paseo de las Palmas 2005, colonia Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México, y que fue develada en febrero de 2017 cuando se conmemoraron 60 años de aquel conflicto bélico que marcó a Hungría.

Los últimos embajadores de Hungría en México, Pal Laszlo Varga Koritár, Iván Medvecsky y el actual Zoltán Németh, no podía evitar dejar de mencionarlo en sus discursos diplomáticos e invitar a las concurrencias a brindarle minutos de aplausos.

Fue justo en octubre del año 2020, en plena celebración por el día nacional de Hungría, cuando el embajador Zoltán Németh condecoró a Pal Kepenyes con el Premio Kossuth, máxima condecoración estatal de Hungría que se otorga a los artistas.

Sonriente, con un dominio del idioma español perfecto y siempre bien acompañado por su esposa Lumi Dehesa Orozco, Pal Kepenyes compartía anécdotas a quien se le acercara y le preguntara de cualquier tema.

La mañana del pasado domingo 28 de febrero de 2021, amigos y familiares de Pal Kepenyes informaron el fallecimiento del artista a los 97 años en su residencia de Acapulco, Guerrero, donde radicaba desde hace más de 50 años.

“Expreso mis sentidas condolencias por el fallecimiento de Pal Kepenyes”, lamentó en redes sociales Héctor Astudillo Flores, gobernador del estado de Guerrero, adjuntando una esquela con la imagen de la escultura “El pueblo del sol”.

“También en nombre de la afligida familia, la Embajada de Hungría en México con profundo dolor informa que el miembro más famoso de la comunidad húngara en México, el querido y respetado escultor y orfebre, el maestro Pal Kepenyes, condecorado con el Premio Kossuth, falleció el 28 de febrero de 2021 en su hogar en Acapulco. Nosotros que hemos tenido la suerte de conocerlo personalmente nunca lo olvidaremos y el mundo lo recordará a través de su inolvidable arte”, se redactó en las redes sociales de la Embajada de Hungría en México.

“Pal Kepenyes: Escultor húngaro-mexicano, luchador incansable, hombre cabal y filial amigo. Mi corazón llora tu partida. Estoy contigo, mi siempre querida Lumi Dehesa Orozco”, rememoró Teresa Luvianos Quezada, quien ha laborado por más de 40 años en la Embajada de Hungría en México.

Hasta el momento, se desconoce si el gobierno del estado de Guerrero, la Embajada de Hungría en México o instituciones de arte y cultura, realizarán algún homenaje póstumo al artista.

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