Especial

Aproveche las oportunidades del TLC Colombia y Venezuela

Escuchar la palabra globalización en nuestros días es tan común como en su oportunidad lo fueron otras grandes propuestas económicas: capitalismo y comunismo. Las barreras locales al comercio cada día más han desaparecido y los negocios internacionales cada vez son más familiares; de hecho, los niños y jóvenes en el futuro verán con sorpresa cómo la mayoría de los países y las empresas durante años sólo se limitaron a sus fronteras y a sus propios connacionales.

En ese contexto, México ha marcado la pauta a la vanguardia de acuerdos comerciales, y ya suma más de 10, y como consecuencia de ello, decenas de países con los cuales negociar en condiciones más ventajosas.

El 13 de junio de 1994, México y las repúblicas de Colombia y Venezuela firmaron un tratado de libre comercio que proporciona un marco de oportunidades y beneficios recíprocos que promueven y favorecen el intercambio comercial y desarrollo económico entre ambos países, eliminando barreras comerciales y creando un espacio de oportunidad para empresarios comprometidos con productos y servicios de calidad internacional.

Visión casera

Está de más hablar de las bondades que presenta el mercado mexicano al empresario extranjero, basta destacar que se trata de una economía estable, con 100 millones de consumidores potenciales y próxima a la economía más grande del mundo: Estados Unidos. Sin embargo, surge la pregunta, ¿el empresario mexicano realmente tiene conocimiento de las ventajas que presentan los mercados colombiano y venezolano?

Aunado a este cuestionamiento, habrá que considerar una nueva pregunta: ¿el empresario mexicano cree en la exportación como una forma viable de allegarse recursos y consolidar sus negocios?

Difícilmente encontraremos una respuesta positiva a las anteriores preguntas, la realidad es que en México, la mayoría de los empresarios mexicanos siguen teniendo una visión casera de los negocios y ni hablar de los sectores medianos, pequeños y micro, para los que la palabra “exportación” sigue siendo una forma romántica de ver el comercio en su lucha constante por sobrevivir a la competencia leal del comercio formal y, desde luego, la desleal que representa la economía informal y su nula eliminación por parte de las autoridades federales, estatales y municipales.

La falta de una adecuada idea del empresario mexicano, en ocasiones lo lleva a incurrir en premisas por demás ilógicas e incluso irresponsables: “tengo que exportar porque mis productos no se venden en el país”, sin considerar que el hecho de que no se vendan, puede significar que éstos no son competitivos o no reúnen la calidad que busca el consumidor en el país, mucho menos en un nuevo mercado. Condicionar el éxito a que se cumpla esta premisa es sin duda una apuesta perdida, ¿cómo pretender vender mis productos o servicios a un mercado del cual desconozco sus hábitos, características y tendencias?

De ello, surge la necesidad de que el empresario que desee exportar, elabore un Plan de Negocios de Exportación (Planex) que le proporcione una visión aproximada de cuál será el futuro de exportar sus productos o servicios.

¿Qué es el Planex?

El Planex brinda al empresario la oportunidad de conocer sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, tanto de su empresa como de su producto o servicio, previo a su incursión en el mercado exterior, lo cual, si bien no garantiza su éxito, sí le proporciona un panorama cierto de su destino, dándole también variantes para el caso de que los resultados no se obtengan según sus estimaciones.

En los negocios, evitar la improvisación es la mejor forma de disminuir los riesgos y en consecuencia, incurrir en fracasos que atentan contra el patrimonio del empresario e incluso, puede llegar a poner en peligro la viabilidad y estabilidad de la empresa.

El contenido del Planex ayudará al empresario a conocer las preferencias de los consumidores del mercado al que quiere llegar, el tipo de producto o servicio que desea ofrecer, el valor que deberá tener el producto o servicio para ser competitivo, que deberá no sólo considerar su costo de producción en México, sino los gastos y costos que implicará llevarlo a ese mercado y ponerlo al alcance del público, así como la forma en que el producto o servicio será dado a conocer al público y lograr su preferencia.

Consultores

En apoyo al empresario que desee elaborar el Planex, el Banco de Comercio Exterior, SNC, institución responsable de promover la exportación de productos mexicanos al extranjero, ha invitado a diversos profesionales a que formen parte de su listado de Consultores en Planes de Negocios en Comercio Exterior, los cuales han sido debidamente capacitados y han acreditado las pruebas que para tal efecto les han formulado.

La función de estos consultores es atender y orientar a los exportadores, actuales y nuevos, en la elaboración de sus Planex, a efecto de que al momento en que éstos sean presentados ante las instituciones financieras para la obtención de recursos, éstas tengan la información completa y suficiente para determinar si participan o no del proyecto de exportación de que se trate. Adicionalmente, los apoyos de Bancomext sin duda serán más ágiles de recibir en virtud de que los consultores ya conocen las políticas, métodos y forma de trabajo de la institución.

Asimismo, habrá que considerar la asesoría y apoyo que puedan brindar las oficinas comerciales de las repúblicas de Venezuela y Colombia en México, la Cámara de Comercio Colombo Mexicana, AC y la recién creada Cámara Mexicana Venezolana, en su función de enlaces comerciales entre estos países, así aprovechar los vínculos que tienen éstas con instituciones homólogas y comerciales en aquellos países. Es muy probable que también puedas conocer y presenciar las reuniones y foros internacionales con empresarios de estos países a efecto de contar con más elementos en la elaboración de tu Planex.

Desde luego, esto apenas es el principio, sin embargo, es un excelente momento para que el empresario mexicano que desee exportar a Colombia y Venezuela lo haga minimizando el riesgo por medio de tres medidas:
a) Se apoye en un instrumento como el Planex.

b) Se dé la oportunidad de que un consultor reconocido por Bancomext lo oriente.

c) Se acerque a la cámara y comparta con ella la experiencia internacional que requiere para que su negociación con los empresarios colombianos y venezolanos sea satisfactoria.

Aprovechemos las ventajas comerciales que tiene nuestro país y empecemos a desarrollar la visión de un México exportador y competitivo en un mercado global.

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