Para Rafael Chávez Sánchez, presidente de la Cámara Mexicana-Chilena de Comercio e Inversión, ambos países tienen una gran oportunidad para estrechar aún más sus lazos comerciales, políticos y culturales. “La Cámara se inauguró en julio de 2005 y nuestro desafío es impulsar los negocios y hacer crecer una relación bilateral que históricamente ha sido profunda y con visión de futuro”, explicó.
Chávez Sánchez detalló a Protocolo que la cámara surgió producto de un creciente comercio entre los dos países. “Y ante esta perspectiva, lo que hace falta, aunque a veces no se piense así, son organismos intermedios que contribuyan a ayudar a las empresas chilenas y mexicanas a solucionar problemas muy concretos que surgen al momento de querer realizar alguna inversión en un país u otro.”
“Nuestra misión es asistir a las empresas, cuando ya están por abrir o analizando la posibilidades de invertir en Chile o México, a solucionar problemas como, por ejemplo, establecer contactos y realizarles citas con funcionarios o empresarios vinculados con sus negocios, dónde instalar sus oficinas, obtener asesoría legal, dónde pueden establecerse para vivir, entre muchas cosas más de estilo operativo.”
“Una cámara como la que nosotros formamos ayuda a ampliar este abanico de servicios que requieren los inversionistas y esto surgió como una idea aprobada en Chile, donde contamos con una Cámara Espejo que funciona desde hace siete años para todos los empresarios que han ido a Chile a invertir. Nosotros retomamos ese modelo y lo implantamos en México.”
Socios
A poco más de seis meses de que la cámara inició sus operaciones en México ya cuenta con 20 socios conformados por empresarios chilenos. El servicio que brinda la cámara está enfocado a empresas medianas y pequeñas.
Chávez detalló que le da gusto ver cómo han podido conglomerar empresas mexicanas y chilenas, a las que les resulta útil e interesante la labor que llevan a cabo.
Actualmente en México hay empresas chilenas de diversos giros como el de alimentos (quesos, frutas, duraznos, carnes como la de pavo, carnes frías, salmón chileno, vinos, entre muchas otras).
Un requisito para ser parte de la cámara es estar legalmente constituido como empresa, ya sea en Chile o México, y tener alguna relación comercial entre los dos países, o que estén buscando tenerla.
Cuotas
La cuota para ser socio de la cámara es de tres mil dólares al año, “y a cambio les ofrecemos la posibilidad de tener un acercamiento personal de su empresa con la cámara y ayudarles con los contactos y gestiones que requieran. Les facilitamos el trabajo en México. Los empresarios nos dicen qué es lo que necesitan y nosotros encontramos a los profesionales mejor calificados para eso”, reiteró Rafael Chávez. “Somos gente de negocios en México y tenemos conocimiento y experiencia de quiénes son los prestadores de servicios y personas de fiar”, puntualizó.
