Los indicadores económicos arrojan cifras contradictorias respecto del desempeño global de la economía colombiana. Entre 2000-2003, el producto per cápita por habitante creció casi 7 por ciento, pero a pesar de esto aún se mantiene la desigualdad en la distribución del ingreso nacional.
Colombia aplica políticas pro-cíclicas por lo que la recuperación económica tiende a ser muy modesta. Incluso, las autoridades colombianas aplican medidas que van en contra del Consenso de Washington en lo que se refiere al gasto público, ya que éste no debe reducirse en sectores clave como la educación, salud, seguridad y programas de combate a la pobreza.
Por ejemplo, la participación del gasto público respecto del PIB se ha venido reduciendo al pasar de 21.72 por ciento en 2000 a 20.4 por ciento en 2003, y es el sector social el que ha resentido los efectos del ajuste económico. Por ello no es sorprendente que el balance presupuestal haya registrado una reducción significativa de menos 5.92 por ciento en 2000 a menos 4.8 por ciento del PIB entre 2000-2003. El tamaño de la deuda pública registra un crecimiento importante ya que pasó de 36.9 por ciento del PIB en 2000 a 52.3 por ciento en 2003. Por tanto, su déficit en cuenta corriente respecto al PIB ha crecido, pues en 2000 éste representaba 0.75 por ciento mientras que para 2003 ascendió a 2.2 por ciento lo cual cons-tituye una presión sobre el tipo de cambio y los precios internos.
La tasa de desempleo, una de las más altas de América Latina, ha seguido una tendencia decreciente entre 2000-2003, pues a pesar de que en 2003 se redujo a 14.2 por ciento, ésta no ha retrocedido a niveles inferiores a los registrados en el año 2000 (véase cuadro).
Colombia es uno de los países más ricos de América del Sur en recursos naturales. Entre sus exportaciones figuran el petróleo, el carbón (tiene las mayores reservas de América Latina), el café, la caña de azúcar, el oro, las esmeraldas (primer productor mundial), los productos químicos y textiles, y el cuero.
Sin embargo, su exportación más significativa, aunque ilegal, está en el narcotráfico. Colombia es el primer productor de marihuana del continente, el principal transformador de la coca proveniente de Perú, Ecuador y Bolivia, y el primer exportador de cocaína hacia Estados Unidos. La cifra de negocios del narcotráfico está estimada en seis mil mi-llones de dólares, que representa un 10 por ciento del Producto Interno Bruto.
El sector agrícola tiene una variada producción, con importantes cultivos de café, caña de azúcar, plátanos, maíz, tabaco, algodón, legumbres, frutas y flores, cuya exportación ha aumentado en los últimos años.
Ganadería e industria textil
En ganadería, Colombia dispone de buenas reservas en los valles de río Magdalena y en las llanuras orientales, donde se ubican cabañas bo-vinas, equinas, porcinas y ovinas, muy ligada esta última a la destacable industria textil colombiana.
Entre los años treinta y sesenta del siglo XX, la industrialización permitió crear una sólida estructura fabril de textiles y productos de consumo, hasta alcanzar el estatus de país autosuficiente en estas ramas de la industria, especialmente agroa-limentación, textil, cuero y calzado.
Es destacable su independencia energética, ya que tiene un índice de cobertura de 221.5 por ciento. La comunicación fluvial se desarrolla a lo largo del río Magdalena, el ferrocarril tiene una extensión de 3,500 kilómetros y las carreteras, de difícil construcción por el irregular relieve de gran parte del país, cubren 107,400 kilómetros.
Iniquidad en la distribución
Los datos más recientes señalan que la mitad de la población se sitúa por debajo del umbral de la pobreza, tendencia que ha aumentado con la fuerte emigración rural. La crisis política y social ha incidido negativamente en la economía.
Ayuda internacional
La deuda exterior se ha elevado a 34,350 mi-llones de dólares y el gobierno se ha visto obli-gado a solicitar, por primera vez, una ayuda de 2,700 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional, que ha exigido privatizaciones, reformas fiscales y reducciones en el gasto público.
En 1999 Colombia presentó a Estados Unidos una solicitud de ayuda militar para luchar contra el tráfico de droga, que supuso una dotación económica de 1,600 millones de dólares.
La recuperación de la economía colombiana después del colapso de 1999 ha sido muy modesta. En el año 2000, la economía apenas registró un crecimiento de 2.93 por ciento, el cual se redujo en 2001 a 1.39 por ciento. Para 2002, el PIB creció 1.76, dato que está por debajo del registrado dos años atrás. Sin embargo, en 2003 la economía comenzó a recuperarse, logrando una tasa de crecimiento de 3.6 por ciento (véase gráfica).
