Especial

¿Eres muy mono?

La milenaria cultura china concibe los ciclos de tiempo en múltiplos de doce.

Cada año está representado por un animal, en un orden establecido y que nunca cambia, y este animal ejerce una influencia en las vidas, destino y carácter de las personas que nacen bajo ese símbolo.

El 2004 es el año del mono en el calendario chino. Según el modo de pensar oriental, este es el signo que produce a la gente más especial.

Las personas nacidas bajo este signo son un tanto falsas. El mono se lleva bien con todos y tiene una gran fama social, pero en realidad es bastante egoísta, esconde bien la impresión real que tenga de los demás bajo una capa de amistad, y no se fía de nadie porque él mismo se considera superior a los demás.

Tiene una gran ansia de conocimientos, gran educación que él mismo se preocupa en cuidar estando al día en una gran variedad de materias y una memoria fantástica que le permite recordar hasta los más mínimos detalles, escondiendo una mente bastante desordenada.

Poseedor de una fenomenal inteligencia, tiene una habilidad especial para engañar a los demás, incluso al dragón y al tigre, animales que no se fían de nadie más que de sí mismos. Esto le convierte en muy buen diplomático, y siempre será capaz de salir de las situaciones más difíciles. No tiene escrúpulos. Mentirá sin dudarlo siempre que sea necesario.

Con grandes dotes sociales, posee un magnetismo que las otras personas no pueden romper, pero básicamente es un oportunista. A pesar de los aspectos negativos de su carácter, la gente siempre le buscará como consejero por su gran inteligencia y agudeza mental.

Puede tener éxito en todo tipo de proyectos: política, diplomacia, negocios y todo lo que requiera visión, inteligencia, agudeza y una conciencia fácil de acallar. Se hará famoso en lo que se proponga, con tal que siga su propia vocación. Su único enemigo es él mismo.

En materia del corazón no es muy afortunado. Se enamora fácilmente, pero también se cansa del amor muy fácilmente. Su pareja ideal es el dragón porque sus virtudes se complementan, y también se lleva bien con la rata. Se ríe del tigre, pero hará bien en tratarle con respeto porque corre el riesgo de ser devorado.

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