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Nicaragua El Plan Puebla-Panamá, complemento a la necesidad de inversión extranjera

Con el Plan Puebla-Panamá, Nicaragua espera que los sectores agrícola y agroindustrial sean los más beneficiados, ya que tradicionalmente son considerados como los principales motores para el desarrollo de este país, pues generan la mayor fuente de ingresos por exportaciones y crean así una importante cantidad de empleos.

A pesar de que el plan aún está en proceso de conjunción de ideas entre los diferentes participantes, se tiene plena confianza en que se logre su concreción y esto ayude a impulsar la agroindustria, que en 1977 produjo 60 por ciento de las exportaciones totales, 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y 30 por ciento del total de los empleos.

Edgar Escobar Fornos, embajador de Nicaragua en México, señaló a Protocolo que los principales productos agrícolas que exporta su país son café, algodón, ajonjolí, banano, maní, carne, pescado, camarón, langosta y diversas maderas. El 40 por ciento de los cultivos nicaragüenses se destina a la exportación, gracias a la vigencia de un sistema especial de incentivos para la exportación.

Escobar subrayó que para lograr una cooperación recíproca entre los Estados involucrados en el Plan Puebla-Panamá todos deben participar de manera entusiasta. Nicaragua cumple su parte en este sentido y además negocia un tratado de libre comercio con México y con la República Dominicana.

Para el funcionario nicaragüense, otro elemento importante para el desarrollo no sólo de su país sino también de la zona centroamericana es la serie de estímulos a la inversión extranjera, incentivos que deben ser atractivos.

Nicaragua ofrece derecho a la repatriación de 100 por ciento del capital extranjero invertido después de tres años, derecho a la repatriación de 100 por ciento de las utilidades generadas por el capital registrado, derecho a 100 por ciento de propiedad extranjera en la mayoría de las áreas, acceso de divisas al precio oficial del mercado y exención total de impuestos en la venta de acciones o venta total de la empresa.

Asimismo, para ser beneficiario de estos incentivos, es necesario que los planes de inversión sean aprobados por el Comité de Inversión Extranjera, el cual –según Escobar– aprueba de forma ágil y efectiva los planes de inversión. Los inversionistas inconformes pueden recurrir al arbitraje internacional para resolver cualquier disputa y las exenciones especiales podrán negociarse para inversiones a largo plazo.

Confianza en el corredor turístico maya

Escobar destacó que el sector turístico también se verá beneficiado con el Plan Puebla-Panamá, sobre todo por lo atractivo que resulta el corredor maya. Nicaragua es un país que tiene infinidad de playas vírgenes, ciudades con un sabor colonial, bosques tropicales y posee el segundo lago más grande de América Latina, ingredientes ideales para el desarrollo de la industria turística.

El país tiene un total de 500 pequeñas islas tropicales, que son refugios naturales de orquídeas, aves tropicales y una gran herencia de riquezas arqueológicas. Posee en su fauna especies marinas adaptadas al agua dulce como el tiburón y el sábalo. Los destinos con mayor potencial para el desarrollo ecoturístico son Isla de Ometepe, Río San Juan, Estero Padre Ramos, Cayos Perlas, Little Corn Island y la ruta de los volcanes.

Las proyecciones del gobierno en cuanto al sector turístico son en el sentido de que para el año 2000 se generen 250 millones de dólares.

Otro de los sectores que en opinión de Escobar pueden recibir un fuerte impulso gracias al Plan Puebla-Panamá es el de las comunicaciones y esto es fundamental porque Nicaragua es el punto de cruce de Centroamérica.

Debido a convenios regionales recientes se han eliminado muchos trámites en los cruces fronterizos y se ha instalado un nuevo sistema computarizado de inmigración y aduanas, el cual está ofreciendo un flujo ininterrumpido de productos y servicios.

La ubicación estratégica del país permite un contacto con Miami, Houston y Nueva Orleáns en tres horas por aire, contacto con cualquier puerto marítimo en el área del Golfo y Miami en cuatro días navegables. Corinto es el principal puerto del Pacífico, el cual ofrece amplio espacio para el almacenaje. Ahí se manejan fletes en contenedores refrigerados, carga líquida y a granel.

De igual manera, se está trabajando en la creación de un corredor comercial que conecte el Atlántico de Honduras y el Pacífico de Nicaragua, a través de Puerto Cortez y Puerto Corinto.

Por otra parte, cada semana arriban cerca de 40 vuelos internacionales a Managua, Bluefields, Corn Island, Puerto Cabezas, las ciudades mineras de Siuna y Rosita, que también tienen servicio de vuelos locales.

Hay vuelos diarios de carga que conectan con Miami y Costa Rica. El crecimiento diario de la industria de mariscos en el Atlántico ha creado una demanda de puertos y facilidades de almacenaje, lo que brinda excelentes oportunidades de inversión.

Por último, Puerto Cabezas, en el Caribe, es el centro más importante de país para el camarón y la langosta y en dicho lugar hay vuelos de carga diaria hacia Miami.

Recuperación económica importante

Después de que en 1979 el dictador Anastasio Somoza fuera derrocado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), la economía fue centralizada durante casi 10 años y estas políticas desembocaron en una guerra civil que destruyó la economía.

En febrero de 1990 los votantes nicaragüenses eligieron como su presidenta a Violeta Barrios de Chamorro, quien fue postulada por la Unión Nacional Opositora (UNO) que encabezó una alianza de 13 partidos.

Gracias a su programa de reconciliación y reconstrucción nacional, Barrios de Chamorro restauró la paz y la democracia en el país e introdujo un programa de estabilización económica en marzo de 1991 que incluyó la reducción del tamaño del ejército en 80 por ciento, la privatización de 233 empresas estatales, la unificación del tipo de cambio y la normalización de relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Con la llegada de Arnoldo Alemán al poder, candidato de la Alianza Liberal, de centroderecha, el gobierno ha puesto en marcha varias medidas para mejorar el ambiente de los negocios en función de asegurar un crecimiento económico sostenido.

En los últimos cinco años su tasa de crecimiento promedio ha sido de 4.7 por ciento y gracias a un programa de ajuste estructural la economía de mercado se ha orientado a la exportación.

La inflación se ha mantenido controlada en niveles de alrededor de 10 por ciento promedio anual y se aplica una devaluación programada de la moneda de 12 por ciento anual hasta octubre de 1999, cuando su tasa se redujo a 6 por ciento.

Así, dentro del marco del Plan Puebla-Panamá, se espera que los sectores más beneficiados sean la agricultura, construcción, energía y las actividades de servicios ligadas al turismo. A largo plazo, la inversión extranjera desempeña un papel prominente en los planes de desarrollo de Nicaragua por su contribución al crecimiento.

El país tiene una política muy dinámica en materia de tratados de libre comercio y negociaciones comerciales internacionales, con los cuales busca consolidar y ampliar la base de los mercados y ofrecer mayores oportunidades a la inversión nacional y extranjera.

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