Visitar Coahuila resulta una experiencia enriquecedora, ya que el estado combina la dureza del desierto con atractivos turísticos, diversidad de ecosistemas, avanzada infraestructura de negocios y un cúmulo importante de testimonios de la historia de México.
Dinosaurios y paisajes nevados
En la región sureste, el visitante puede seleccionar entre los atractivos de la capital del estado, Saltillo, con sus espectaculares museos como el Museo del Desierto y el de las Aves; sus antiguos edificios de arquitectura colonial, además de importantes recintos dedicados a la difusión cultural.
También en esta zona, la sierra de Arteaga ofrece hermosos paisajes nevados dignos de fotografía.
En General Cepeda, es posible descubrir los restos de gigantescas especies que la habitaron: los dinosaurios, que se localizan en la zona paleontológica.
En la porción geológica en la que hoy se encuentra Coahuila hubo un gran mar de aguas tibias, Tetis, en el que habitaron diferentes formas de vida: tiburones, caracoles y conchas calcáreas.
Cuatro Ciénegas
En la región Centro se puede visitar la ciudad de Monclova, la cual cuenta con un importante desarrollo industrial y ofrece interesantes sitios para visitar como el Museo Coahuila y Texas o el museo Harold R. Pape.
Por sus características únicas en el mundo y su espléndida belleza natural, el Valle de Cuatro Ciénegas resulta un sorprendente escenario desértico en el que se localizan una serie de pozas de cristalinas aguas habitadas por peces y plantas endémicas que han existido desde hace 20 billones de años. Es cuna de una extraordinaria riqueza natural donde se han descubierto pinturas rupestres en profundos cañones, cuevas y bosques de encinos gigantes en el fondo de un desfiladero.
Las cabalgatas
Para admirar las tradicionales y vistosas cabalgatas es recomendable visitar la región Carbonífera y sus municipios de Sabinas y Múzquiz, este último también lugar de asentamiento de la tribu Kikapú.
Las cabalgatas tienen un significado muy especial para los coahuilenses. Miles de caballos, carretas y jinetes con vistosos y coloridos atuendos forman parte de la celebración en la que la música ranchera y los corridos acompañan el tránsito de los cabalgantes.
