La Folie Belge abre sus puertas en Polanco ofertando 40 variedades inéditas de cervezas belgas como Lambic, Gouden Carlous y Saint Bernadus. Los responsables del lugar recomiendan la Rodenbach y aquellas producidas por monjes trapenses con métodos tradicionales.
Bélgica es, sin duda, uno de los paraísos de la cerveza, aseguran los encargados del bistro La Folie Belge. Ese país ofrece cerca de mil tipos de cerveza de las más refinadas y antiguas variedades, que lo sitúan como el principal productor, seguido de Alemania y Estados Unidos.
“Es toda una cultura, como el vino, y por eso tienen que enseñar a consumirla, para que se puedan disfrutar los sabores sin emborracharse”, afirmó Frederik Verkinderen, uno de los propietarios del restaurante.
“La gran variedad no está en los colores —clara, ámbar u oscura—, sino en los tipos de fermentación, que son baja, mixta, alta y espontánea”, agregó Verkinderen y explicó que este último sistema, el más antiguo, es hoy cuestionado por la Comunidad Europea, que lo considera insalubre.
Tan complicado es el mundo de las cervezas que a los responsables del lugar les tomó cinco meses capacitar a sus meseros antes de abrir al público. “A ellos les toca recomendar con base en la información que le da el cliente”, precisó Verkinderen.
Situada en la avenida Masaryk, La Folie Belge mantiene el espíritu de taberna debido a sus luces cálidas, muebles de madera, futbol por televisión y voces que se elevan conforme avanza el consumo de cerveza.
“El menú está complementado con platillos internacionales, como salmón o rib eye para no saturar”, explicó el chef Carlos Michelena, “pero la gente pide más lo ofrecido en el rincón belga de la carta”.
La lista incluye exquisiteces, como espárragos a la flamenca, mejillones marinière, papas fritas, filete con salsa holandesa y eneldo, Carbonnade a la Flamante (estofado de res con cerveza), crepas, helados y pasteles. Todos realizados con cuidadísimas materias primas, aseguró el chef mexicano, quien estudió en Suiza y trabajó en Alemania, Bélgica, Estados Unidos e Italia.
Fuente: La Jornada
