General

Vanguardia alimentaria en París

La capital francesa se ha caracterizado desde hace cientos de años por ser la cuna de nuevas tendencias y modas tanto en el campo del vestido como en los terrenos de la gastronomía. En el siglo XXI, la Ciudad Luz mantiene su lugar en ambos dominios, alojando actualmente una particular mezcla de los dos: el imaginario alimentario y el diseño, traídos hasta nuestros sentidos por Enivrance, nombre de esta emprendedora organización, que traducido al español equivale a términos como encantador, hechizante o delirante.

El estudio de estilo alimentario cuya sede se ubica en París, tuvo sus inicios en 2003 con el lanzamiento de una colección un tanto onírica que consistió en la creación de una línea inspirada en el tejido textil y en la combinación de sabores vegetales y frutales, dando por resultado galletas en forma de camisa en donde se mezclaban sabores de manzana verde, fresa y menta. Para los más arriesgados, una galleta con tomate, paprika, setas y manzana era buena opción, adquiriéndola en una particular presentación que simulaba un gancho de ropa del cual pendía la dulce tentación. De igual forma una galleta tejida con sabor de tinta de calamar tentaba a los comensales de mente abierta.

Fue así como el inicio de una nueva corriente alimentaria tuvo lugar, llamando la atención de curiosos gourmets, quienes contribuyeron a dar fama a una innovación tal en el mundo del sabor, dando paso a líneas alimentarias de temporada, catálogos de diseños de alimentos y a concepciones especializadas para ciertas marcas agroalimentarias como lo son Coca-Cola, Barilla y hasta McDonald’s e incluso codeándose con grandes chefs como Ferràn Adrià.

Enivrance se abrió camino en el mundo y en los paladares de comensales de todas las edades, presentando sus colecciones en la prestigiosa boutique de Harrods, en Londres y en almacenes de Bélgica, Alemania y otros países europeos, siendo causante del éxtasis gustativo de los habitantes de aquel continente.

Sin olvidar la salud y el bienestar de sus comensales, los integrantes de Enivrance se dedican a crear productos atractivos y adaptables a la vida diaria: manzanas verdes con injertos de frambuesa, cinturones de verdura, una botana nómada y lácteos vestidos con diseños de alta costura.

Enivrance ha crecido de tal forma que recientemente ha diseñado platillos para Sky Chefs, el proveedor de alimentos para líneas aéreas más poderoso del mundo. Esperemos que muy pronto la comida de los aviones sufra un cambio tal que al momento de abordar una aeronave, nuestro sentido del gusto espere con impaciencia la hora de la comida, para degustar viandas como los cigarrillos de frutas, tapas frutales, un show de naranja y otras excepcionales creaciones que nutren cuerpo y espíritu.

Revista Protocolo

Países que nos están viendo

ALIANZAS