Gourmet

5 cosas que hacemos cuando comemos paletas heladas

Todos hemos pasado por esas cinco cosas al disfrutar de una paleta helada, es lo que nos une como amantes de este delicioso postre frío

Ciudad de México, 9 de agosto de 2023.— En un día caluroso de verano o simplemente para darse el placer de un dulce capricho, a quién no le encanta esa sensación refrescante al saborear una deliciosa paleta bien helada, todos hemos experimentado la felicidad que acompaña a cada bocado de estos postres fríos.

Sabemos que no se trata solo de llevarse la paleta a la boca y ya. No, no, hay toda una serie de cosas que hacemos cuando tenemos una de esas maravillas heladas en las manos. Vamos a repasar cinco cosas que seguro te suenan cuando te das el gusto de comer una paleta de helado.

  1. Saborear lentamente. Te entendemos, es difícil resistirse a saborear lentamente una paleta helada. Entramos en ese momento de trance en el que nos deleitamos con cada probadita, permitiendo que las capas se disuelvan en nuestro paladar. Algunos hasta cierran los ojos en lo que caen rendidos ante su sabor.
  1. Evitar los goteos. Las paletas pueden derretirse rápidamente, especialmente en días calurosos. Por eso, todos hemos desarrollado ciertas mañas para evitar los temidos goteos. Ya sea lamiendo rápidamente los bordes o girando la paleta de manera estratégica, tratamos de prevenir que se derrame lo mínimo posible.
  1. Compartir con los demás. Ya sea con amigos, familiares o incluso desconocidos, nos sentimos inclinados a ofrecer un trozo de nuestra paleta a alguien más. Seamos honestos, la alegría de compartir es inigualable, porque todos merecen probar, aunque sea un solo bocado, y más si se trata de sabores inéditos como la nueva trilogía de paletas Mega de Chocolate & Coconut, Chocolate & Nuts y Chocolate & Cherry que están recién salidas de la nevera.
  1. Saborear en cachitos. Comer una paleta helada requiere cierta técnica. Muchos optamos por morder en pequeñas cantidades y controlados en lugar de devorar con ansias. Esto nos permite disfrutar del postre de manera más prolongada y nos ayuda a mantener el helado intacto en el palito.
  1. La mejor parte. Llegar al último de una paleta de helado es algo agridulce. Estamos emocionados de haber disfrutado de ese dulce viaje, pero también sentimos cierta melancolía al ver que se acerca el final. Por alguna extraña razón ese pedacito es un placer indescriptible, hasta parece que su sabor se intensifica, por eso lo degustamos con calma.

Vivencias que unen corazones

Las paletas de helado tienen ese poder mágico de unir a las personas. Estas experiencias nos conectan de una forma u otra, ya que recordamos que los pequeños momentos de felicidad están al alcance de nuestras manos, ¡o más bien, de nuestras paletas!

Fotografía: Helados Nestlé

Países que nos están viendo

ALIANZAS