Este alimento ancestral debe ser reposicionado dentro de la alimentación diaria y promotores de Nuestras Raíces, AC, buscan que con el consumo se reduzca la desnutrición además de la recuperación económica en la cadena de valor de esta producción
Claudia Vázquez
Ciudad de México, 29 de septiembre de 2021.— Deleitando a los comensales con platillos hechos con productos de la milpa, como: gelatina de amaranto, enchiladas de huitlacoche y amaranto, y de postre nieve de amaranto, se llevó a cabo la conferencia de prensa donde se anunciaron las Jornadas del Maíz al Amaranto, en la que promotores de Nuestras Raíces, Patronato de la Feria de la Enchilada, AC, con el objetivo de acrecentar el consumo del maíz y el amaranto se reduzca la vulnerabilidad de los mexicanos a las enfermedades epidémicas, además de que el valor de este alimento milenario tiene 50 por ciento de aportación de proteína y de esta forma erradicar la desnutrición y obesidad.
El maíz es la base alimentaria de los mexicanos y con esta la diversificación de platillos mexicanos y cocina diaria.
Nadia Cedillo, directora del Instituto de Estudios Superiores de Turismo (Iestur); Liza Covantes Torres, representante de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio); Jaime Ortega Saldívar, líder del proyecto “Al rescate de nuestras raíces”, anunciaron las Jornadas del Maíz al Amaranto que se llevarán a cabo del 29 de septiembre al 15 de octubre de 2021 con conferencias virtuales abiertas para todo público, por medio de Facebook: Promotores de Nuestras Raíces, también en Plaza Tulyehualco y en el Iestur.
Jaime Ortega Saldívar, líder del proyecto “Al rescate de nuestras raíces” 
Liza Covantes Torres, representante de la Conabio
El objetivo de estas jornadas es promover, difundir y compartir la importancia que tienen tanto el maíz como el amaranto.
Jaime Ortega comentó que estas jornadas adquieren un valor importante ya que es imprescindible hacer al maíz y al amaranto parte de la canasta básica con el fin de cubrir la desnutrición de algunas zonas de México con deficiencia alimentaria. “Existe la cultura del maíz y también hay condiciones para cultivar el amaranto, la mezcla de ambos ofrece a la población una combinación saludable que cubre la ingesta de carbohidratos y proteína requerida para evitar padecimientos nutricionales.”
Por su parte, Liza Covantes aseveró que las condiciones climáticas actuales ponen en riesgo los sembradíos, así como la economía de las familias productoras y campesinas. Resaltó que se debe enfatizar sobre las políticas públicas para llevar a cabo estrategias.
Al anunciar su participación en las Jornadas del Maíz al Amaranto, Adrián Argumedo Macías, coordinador de la Red Latinoamericana del Amaranto, subrayó “que este cultivo puede tener un aprovechamiento integral y convertirse en una actividad productiva y competitiva dentro de los mercados nacionales e internacionales, debido a que una de sus mayores ventajas es su adaptabilidad en distintas zonas y ambientes, tiene potencial para desarrollarse bajo condiciones agronómicas limitadas, afectadas por el cambio climático debido a su amplia plasticidad, es una planta tolerante a sequías, altas temperaturas, crece en condiciones de suelo adversas y con baja fertilidad”.
(Fotografías Luis Felipe Hernández y Claudia Vázquez)
