Tras el reconocimiento de la independencia de Kosovo, el gobierno alemán decidió ir un paso más allá en sus relaciones diplomáticas con la pequeña nación de los Balcanes. Berlín autorizó la habilitación de su embajada en Pristina, la capital kosovar.
Tras el reconocimiento de la independencia de Kosovo, el gobierno alemán decidió ir un paso más allá en sus relaciones diplomáticas con la pequeña nación de los Balcanes. Berlín autorizó la habilitación de su embajada en Pristina, la capital kosovar.
La antigua legación alemana en Pristina ya tiene una bandera kosovar frente al edificio y una placa encima que define el local como “Embajada de la República Federal de Alemania”.
La legación germana es la primera que se instala oficialmente en Kosovo, reportó el pasado 28 de febrero la agencia Beta. Se espera que Berlín designe a su embajador en Kosovo en los próximos días.
Rusia, entretanto, se niega a reconocer la independencia de Kosovo e insiste en que su representación en Pristina “es, en plano administrativo, parte de la embajada rusa en Serbia”, según afirmó la víspera Andrei Drónov, responsable de esta legación.
Fuente: PPN
