México tiene la responsabilidad de fortalecer las instituciones e impulsar la cultura, respeto y honestidad de la inventiva nacional. De esta manera se podrá competir en el mercado internacional con nuestros científicos e investigadores, además de “evitar la fuga de cerebros”, agregó.
Al pueblo de México le cuesta la formación de sus científicos, “pero como aquí no han encontrado un ámbito propicio para desarrollar sus investigaciones y proteger sus inventivas se van al extranjero. Son otros países los que aprovechan la inventiva y creatividad de los mexicanos”.
“Tenemos que lograr un clima propicio para el desarrollo del conocimiento”, subrayó el presidente de la Comisión Investigadora, en el segundo encuentro del marco jurídico nacional e internacional en materia de propiedad intelectual, al que asistieron legisladores federales, magistrados, jurisconsultos, autoridades de Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, representantes de la Auditoría Superior de la Federación y científicos.
Debido a la denuncia de 100 científicos que fueron víctimas de la indiferencia del IMPI y de funcionarios de dicha institución que pudieran estar implicados en actos de corrupción surgió la Comisión Investigadora de las actividades del IMPI, acusó Santiago Cortez.
Integrada por un conjunto de legisladores, la Comisión tiene la función de supervisar el método en el que opera el IMPI, motivo por el cual solicitará sus estados financieros, un informe en el que se aclare el procedimiento retardado y burocrático para registrar los inventos.
La ciencia y la tecnología de cada país impactan en la productividad y competitividad en los mercados internacionales, por lo que además de la inversión pública y privada se necesita un “eficaz y adecuado marco regulatorio que asegure a los investigadores su derecho sobre sus descubrimientos e invenciones”.
Por otra parte, México importa ciencia y tecnología de los países desarrollados, por lo que resulta eminente apoyar el avance de la ciencia y la tecnología para propiciar el desarrollo social y económico de nuestro país.
Revista Protocolo
save
