El candidato del Kremlin, Dimitri Medvedev, es el nuevo mandatario de Rusia luego de ganar el pasado 3 de marzo en los comicios, tal como estaba previsto.
El llamado delfín del presidente Vladimir Putin, obtuvo el 69.24 por ciento de los votos. Su triunfo le garantiza la permanencia en el gobierno a Putin.
Dimitri Medvedev fue elegido por un amplio margen para reemplazar a su mentor Vladimir Putin como presidente de Rusia, en unas elecciones en las que la oposición denunció irregularidades a lo largo del país.
Medvedev, quien ha trabajado junto a Putin desde la década de 1990, recibirá en mayo los atributos de la presidencia de su ex jefe.
El electo mandatario dijo que sus políticas serán una “continuación directa” de las de Putin, pero agregó que mantendría el control del accionar externo para defender los intereses de su país.
“Creo que será una continuación directa del sendero que lleva a cabo el presidente Putin2, dijo Medvedev en una conferencia de prensa.
“Confiamos el uno en el otro, eso probablemente es lo más importante”, agregó el hombre que ha trabajado con Putin por más de 17 años y es el protegido del actual presidente ruso.
“Estoy convencido de que nuestro trabajo en conjunto (…) puede entregar al país resultados bastante interesantes y convertirse en un factor positivo en el desarrollo de nuestro Estado”, destacó.
El ex abogado de 42 años señaló que formaría su nuevo gobierno y la administración del Kremlin en consultas con Putin, quien será su primer ministro.
“Trabajaré conjuntamente en esto con Vladimir Vladimirovich Putin, como un primer ministro”, sostuvo Medvedev.
Al ser consultado sobre quién dirigirá la política externa, dijo que sería él, ya que “el presidente define la política externa de Rusia de acuerdo a lo que dice la constitución”.
En su declaración tras el cierre de los colegios electorales Medvedev anunció que durante su mandato apuntará a mejorar la calidad de vida de la población.
Revista Protocolo
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