El diplomático destaca los esfuerzos del presidente Calderón en el combate al narcotráfico y la violencia
En un mensaje emitido el 24 de enero, el embajador de Estados Unidos en México, Tony O. Garza, fijó la postura de su país al dar a conocer que el presidente George W. Bush llamó al presidente Calderón para felicitarlo por su liderazgo y por los esfuerzos del gobierno de México por combatir el narcotráfico y la violencia.
El comunicado indica que los dos presidentes conversaron por cerca de 15 minutos y ambos resaltaron su respectivo interés por ampliar la cooperación en el esfuerzo común por combatir al narcotráfico y los carteles de la droga.
En su mensaje, el embajador Garza indicó que desde que el presidente Calderón tomó su cargo el 1 de diciembre de 2006, ha puesto en marcha múltiples medidas para imponer la ley y el orden en México y frenar la violencia. La medida más reciente, que el gobierno mexicano tomó el 19 de enero de 2007, consistió en extraditar a 15 violentos criminales, incluyendo a cuatro capos de la droga, a Estados Unidos para enfrentar a la justicia.
Durante la conversación telefónica de los dos mandatarios, el mandatario mexicano también mencionó la reforma migratoria. El presidente Bush, de la misma manera que lo hizo en su informe a la nación el pasado 23 de enero, reafirmó su compromiso con una reforma migratoria integral.
El presidente Bush continuamente ha instado al Congreso de Estados Unidos a que apruebe una amplia reforma legislativa sobre la inmigración. Por supuesto, una parte importante del plan de reformas del presidente Bush es un programa de trabajadores temporales que proporcione un medio legal para que los trabajadores de otros países encuentren empleo en Estados Unidos. Esto permitirá que quienes deseen cruzar nuestra frontera con la simple finalidad de proporcionar una vida mejor a sus familias, puedan hacerlo sin violar nuestras leyes. También permitirá que el personal de nuestras agencias encargadas de la aplicación de la ley concentre sus esfuerzos en combatir a los narcotraficantes y criminales que hacen que nuestra región fronteriza sea peligrosa, puntualiza el documento.
El informe del embajador Garza concluye señalando que el presidente Bush sostuvo: “Ampliar la esperanza y las oportunidades en nuestro país requiere de un sistema migratorio digno de Estados Unidos –con leyes que sean justas y fronteras que sean seguras–. El violar de manera rutinaria nuestras leyes y nuestras fronteras afecta negativamente los intereses de nuestro país. Sin embargo, a menos que quitemos presión a la frontera, no podremos hacer que esa región sea plenamente segura, y ello requiere de un programa de trabajadores temporales.”
Revista Protocolo
